miércoles, 13 de diciembre de 2023

UN ROSTRO PARA EL NIÑO

 

UN ROSTRO PARA EL NIÑO

 


Urge un rostro para el niño en esta Navidad

con justicia y libertad un rostro hermoso el niño debe tener

radiante como Bari

blanco como Oshe

robusto como la lupuna

fuerte como el shihuahuaco

alegre como el paucar.

 

La navidad en la selva, de Jesús su cumpleaños es

en la ciudad todos ya tienen su nacimiento,

su arbolito y su estrella de luces blancas

en la copa y multicolores en las ramas

regalos y bombillas por doquier de diferentes tamaños

otros más ostentosos tienen renos y trineos en sus casas

Papá Noeles y hasta mamá Noelas que cantan y bailan.

 

En los asentamientos humanos, la periferia de las grandes urbes

los caseríos y comunidades nativas, los pueblos de la Amazonía

el niño tiene rostros miles, sumidos en la tristeza, carentes de alegría

rostros marchitos quemados por el sol, labrando en sus chacras

tiritantes de frio, viajando por los ríos entre lluvias y noches frías

caminando por las calles entre miradas indiferentes

vendiendo baratijas, escogiendo residuos en los basurales.

 

Para ellos no hay navidad pomposa, mucho menos decorosa

un asado de plátano maduro o un tamal de yuca será su panetón

un delicioso chapo o masato, calientito o fresco, su chocolate será

bajo una luna plateada y un radiante sol alumbrando su futuro

cada día que amanece y anochece en las calles y caminos barreales

caminando su dolor olvidado por los corruptos que gobiernan

donde Jesús deja de ser niño y se convierte en el Cristo hombre.

 

Alegre como el paucar

fuerte como el shihuahuaco

robusto como la lupuna

blanco como Oshe

radiante como Bari

un rostro hermoso el niño debe tener con justicia y libertad

urge un rostro para el niño en esta Navidad.

 

 

 

 

 

 

martes, 5 de diciembre de 2023

EL SUEÑO DEL MOTELO

 EL SUEÑO DEL MOTELO

(Cuento)

A pesar del susto y la desesperación que vivió la poblacion adyacente al lugar de los hechos, la planta envasadora de gas no ha sido reubicada y muy por el contrario, continúa operando como si nada hubiese pasado, bajo la  pasividad, benevolencia y complicidad de las autoridades.


Los gatos maullaban ruidosa e incesantemente toda la madrugada, maullaban parecido al llanto de bebés desesperados, abandonados, con una voz enronquecida cansados de tanto llorar; peleaban sobre el techo de la casa y correteaban bullangueros por la vereda. Corriendo en estampida, uno de ellos cayó intempestivamente cobre la cama de Hugo y este despertó asustado y sorprendido de tanto bullicio, poco característico en similares noches, que ponía de cabeza a todo el mundo aquella madrugada.

-¡Puta madre! Cómo mierda la gente cría gatos en la calle que vienen a joderme en el mejor momento de mi sueño- dijo Hugo para sí, limpiándose los ojos soñolientos mientras se disponía a levantarse para matar siquiera un gato, pero volvió a echarse soñoliento y aturdido.

¿Pero cómo es posible que mi sueño haya sido diferente a la pelea de gatos? ¿Qué tiene que ver una pelea de gatos con la cantidad de motelos como piedra que acabo de soñar? ¿Qué tiene que ver la estampida de los gatos con la lentitud con que caminan los motelos? ¿Qué tiene que ver la caída de un gato sobre mi cama con los motelos que no tienen cama y se pasan la vida caminando de un lado a otro, salvo cuando les aprisiona un árbol que cae de viejo o a causa del viento que desata tormentas inimaginables que duran hasta tres días en la selva? Y, por último, ¿Qué tiene que ver el maullido de los gatos con el llanto de los bebés? Entre estas y otras cosas continuaba preguntándose Hugo, acurrucado en silencio sobre su almohada.

-Pero mi abuelo me contó, y mi padre lo tenía por certero, que soñar motelo, siempre es malo, trae atrasos y desgracias; en conclusión, es signo de mal agüero- volvió a conjeturar Hugo, quien entre temeroso y afligido se revolcaba y no podía conciliar el sueño, mucho más que los perros callejeros pasaron raudos persiguiendo quien sabe qué cosa, si a un gato noctambulo o a un fumón que escapaba del ululante patrullero que pasaba por la esquina.

En fin, el sueño de Hugo aún quedaba como una película en su mente y pensaba muchas cosas, mucho más al recordar que en su sueño, la quebrada subió de caudal en pocos minutos y de igual manera bajó el nivel de las aguas, quedando la quebrada casi a secas con la presencia ya no de piedras, sino de motelos por doquier.

Y para el colmo de los colmos, cerrando más los ojos como queriendo retomar el sueño interrumpido, Hugo recordó que al secarse la quebrada, las aguas quedaron anegadas en algunas depresiones del cauce o recodos más adelante, provocando una escasez del líquido elemento y los pajarillos y avecillas del bosque no tuvieron donde tomar una gota de agua; además el sol se ensañaba con la gente que cultivaba sus chacras, quienes se veían casi al borde de la asfixia ante la ausencia del viento y el denso polvo que se levantaba de la tierra como una neblina de madrugada en el río Ucayali.

La ausencia del viento y el polvo, provocó incendios en las chacras recién tumbadas cuando al fragor del sol, la masa de hojarasca, cual papel aluminio o metálico, experimentara una sensación térmica más de lo normal, dando paso al nacimiento de invisibles y algodonescas hilachas de humo pálido que sobresalían entre la hojarasca y zás emergió una diminuta chispa de luz, luego tornóse en una inmensa columna de fuego que pugnaba por alcanzar niveles más altos.

Vencido por el desvelo, Hugo recién pudo conciliar el sueño casi al rayar el día y se quedó dormido, tan dormido que volvió a soñar que estaba en una fiesta de aniversario de su pueblo natal allá por Lamas y los cohetes del castillo reventaban por doquier y las bombardas iluminaban el cielo de la ciudad de los tres pisos, mientras mudando el disfraz de toro hacía correr a la gente con el cohete chispeante entre los cuernos. Así estaba soñando tan feliz cuando repentinamente sintió que le jalaban bruscamente de los brazos y caía de su tarima al suelo, mientras Paolo, su hermano, le gritaba:

-¡Ñaño, ñaño, la casa se quema, levántate, Llamagas va a explotar!

Cuando Hugo salía despavorido de su casa, tres balones de gas caían explotando sobre el techo de calamina y toda la cuadra ya era un infierno bajo un asfixiante humo negro y temerarias llamaradas de fuego que prácticamente alcanzaban las nubes, infestado de gas penetrante que llegaba hasta los pulmones y hacía lagrimear los ojos, mientras la policía acordonaba el lugar ya infestado de curiosos más que socorristas y los bomberos mal equipados delineaban estrategias y luchaban contra las llamas en medio del temor de que en cualquier momento podrían estallar los ductos y cisternas subterráneos y móviles de gas doméstico que existían y envasaban en esa planta.

-Esto sucedió en Pucallpa, un miércoles 15 de setiembre del año 2021, y allí participó su abuelo cuando era voluntario de nuestra Orden-. Así terminó de contarles la historia, Hugo Aureliano, a sus hijos, una noche de las tantas noches universales en el patio de su casa bajo el misterioso titilar de las estrellas de diferentes colores, allá en el caserío Santa Rosa del Shuyal, que fundó luego de dejar su natal Junín Pablo, donde obedeciendo a su espíritu abnegado y solidario fundó una filial de la Luz Rosa Perlada, y entrenaba a sus pupilos en temas de rescate y primeros auxilios interestelares.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

LA SELECCIÓN PERUANA Y EL SUEÑO DE LOS YUNAITES

 

LA SELECCIÓN PERUANA Y EL SUEÑO DE LOS YUNAITES

 Ayer fue una tarde lluviosa en Pucallpa y la noche estuvo algo más que fresca sino fría, y fue en esas circunstancias que recibí una llamada telefónica de Agosto, mi enano, quien me dijo que está con Nando en la casa de Don Jushte, mi padre, a quien fueron a visitar para acompañarle viendo el partido de la selección peruana con su similar de Venezuela. Bueno, a decir verdad, no soy seguidor de la disciplina de futbol, salvo en encuentros propios del mundial y cuando juega mi suegra; pero tratándose de los míos, que van a visitar a su abuelo, caballero tuve que desviar la ruta -que pensaba ir directo a casa- para ir también donde mi padre; pese a que aquí en Pucallpa, después de cada lluvia, las calles de las zonas urbano marginales -por donde vivo- se vuelven barreales o tahuampales -zonas bajas inundables, características propias del bosque húmedo tropical de la amazonía- por donde no se puede transitar mucho, menos caminar; pero así es, no sé hasta cuando, talvez hasta que haya alguna autoridad que asuma sus funciones a cabalidad, porque ahora las que tenemos, son también como el entrenador de la selección nacional, que aunque no tengan logros, dicen que hay que respetarles y que sigan nomas en sus cargos, como Alicia en el país de las maravillas.

Dicho esto, voy al grano. Según el significado de esta grandiosa palabra: Selección, menciona que es la "elección de una o varias personas o cosas entre un conjunto por un determinado criterio o motivo", es decir, "es un conjunto de cosas escogidas".

Por lo tanto, remitiéndonos al tema del futbol, que es el motivo de este breve artículo, se despende que la selección peruana de futbol está integrada por escogidos, algo así como la Biblia o los religiosos que hablan de “los escogidos de Dios”.

¿Y qué sucede cuando los “escogidos de Dios” caen? Lógicamente que se degeneran y dejan de ser el referente de la Iglesia, mucho más si es el pastor. Si el pastor no consigue adeptos o feligreses, quiere decir que su mensaje no está llegando a su público objetivo o mucho menos a la comunidad y, por ende, no está cumpliendo con su misión y debe dejar la posta a un sucesor.

Lo mismo sucede con la selección peruana que viene de tumbo en tumbo, con varias derrotas a su espalda, que va acrecentando su joroba que se hace más grande que del Jorobado de la catedral de Notre Dame de París, con los principales seleccionados de los otros países vecinos de Sudamérica. Anoche, después de varias lunas de tormenta futbolística, brilló un instante el triunfo para la rojiblanca frente a la también despintada selección de la vinotinto, con quien al final, en lamentable actuar de siempre, empató tristemente.

Lamentable actuar, en momentos en que los jugadores están en el ojo de la tormenta, salvo excepciones, y su entrenador Juan Reynoso, quien viene recibiendo una dura y áspera crítica no solo de tirios y troyanos del futbol, sino hasta de mi abuelita; tanto así que, en la conferencia de prensa tras los resultados de anoche, todos los periodistas deportivos en vez de preguntar sobre la táctica y estrategia empleada, preguntaron a boca de jarro al entrenador, que cuando renunciaría.

Según la crítica y a decir del mismo mugroso, perdón, Reynoso, dicen que no podría renunciar según los acuerdos pactados en su contrato de servicios y que, en el mejor de los casos si renunciara, la Federación Peruana de Futbol, es decir, el Estado Peruano, mejor dicho, nosotros, tendríamos que pagarle a Juan Reynoso como si estuviese en actividad, o sea, entrenando a la selección. En conclusión, sería muy oneroso para el erario nacional sacarle en estos momentos al entrenador penoso.

Pero aquí surge la pregunta clave: Cuando hay una guerra ¿Quién comanda a los soldados? ¿La victoria o derrota a quién se debe? Pues básicamente, el único responsable es el General, quien debe responder por todas las consecuencias, sean positivas o negativas. Ahora, si este General, deviene en derrotas y fracasos poniendo en peligro la soberanía del país ¿Creen ustedes que debería seguir al frente de sus soldados conduciendo la guerra?

Pues igual sucede con nuestra selección nacional de futbol. No es que el General tenga un escalafón profesional y sólo por eso debe seguir al mando de un batallón, aunque el cargo y responsabilidad le quede muy grande. No es que el entrenador tiene un contrato de trabajo irrenunciable o irrevisable; si no está rindiendo frutos, habrá que resolver el contrato y punto. Lo demás es cosa de abogados. Lo que hoy importa es devolver al sufrido aficionado peruano, aquellos hombres y mujeres que, en cada encuentro de la selección nacional, viven horas de incertidumbre, desilusión y decepción tras los adversos resultados: No es posible que, de 18 puntos en disputa hasta el momento, no tenga ninguna victoria y solamente muestre dos agónicos puntos, resultado de dos anémicos empates y, para el colmo de los colmos, el mismo Reynoso tuvo la displicencia de decir que “el que más quiere el cambio en el futbol peruano soy yo” y “resultados es tranquilidad” ¿Estará tranquilo entonces?

Hoy más que nunca, urge una purga, una recomposición del futbol peruano, tanto desde los clubes, la federación y la selección, para que Agosto, Nando, Don Jushte y todo los peruanos, disfruten de nuevos momentos de pasión futbolística, tengan una autoestima rebosante en alto y vibren con la garra y coraje que le pongan esa nueva generación de jugadores que de verdad aman a su Patria, arrancando puntos clasificatorios que nos conduzcan al próximo mundial de futbol.

Mundial que se iniciará el 9 de junio de 2026, a desarrollarse en toda Norteamérica, cuyas sedes se distribuirán en 16 ciudades de tres países: Estados Unidos, México y Canadá que durará 39 días, albergando a 48 selecciones del mundo, a diferencia de Qatar 2022, que se realizó en 28 días con 32 equipos. Esta será el segundo mundial que se juega en más de un país, teniendo como antecedente el Mundial de Futbol 2002, que se jugó en Corea del Sur y Japón; y es allí, adonde quieren llegar los sufridos hinchas peruanos junto a su selección de futbol, a los Yunaites; claro, sin el Reynoso faite.

lunes, 13 de noviembre de 2023

MI NIÑA BONITA

 MI NIÑA BONITA

 


La más hermosa entre todas
te quiero siempre así engalanada.
No importa sin filtro, despeinada, desaliñada, desgreñada,
originalmente original para mí siempre serás.
 
Quisiera poder poderte tener
aunque quizá nunca lo podría obtener.
De ti solo quiero rescatar y aprender de lo positivo
que podría tener lo negativo.
 
Como si te conociera hace milenios
cuando me hablas dulce y risueña
siento el roce de tu voz mi dulce niña,
¿Será tu aura, tu expresión que deleita mis oídos?
 
Aunque el amor muera una eternidad,
confío y espero que resucite sublime a todo darcon el triple de intensidad,
porque antes que odiar prefiero mil veces amar.
 
Me imagino como un niño estar
retozando en tus brazos un ratito,
ronroneándote como un gatito
Gatúbela tú y yo un Guasón sin par.
 
Tu palabra es lluvia
que refresca mi árida tierra.
Susurro de amor que porfía,
brisa de mar que mi cuerpo enreda.
 
En el vacío de mi triste corazón,
eres energía que insufla mi ser.
Eres eso que, en el tedio del calor,
tu céfiro aroma envías con tu querer.
 
Estando yo conmigo o sin mí,
me era indescriptible estar sin ti.
Yo quería estar solo y meditabundo,
pero mi corazón palpitaba a mil por segundo.
 
Me alegras por el tiempo que me das,
tu trato, tus palabras.
Me entristeces cuando dices que un instante
o el próximo milenio hablaremos distante.
 
Serás mi pajarita del río,
voz transformada en el canto
de los pajarillos del campo
que acompañan mi delirio.
 
Soñaré despierto una eternidad
mi sueño imposible ¡Oh, divinidad!
Imposible es no pensar en ti con pasión
porque eres mi infinita devoción.
 
Obsesión o revolución
aunque sea en sueños eres mi decisión.
Tú, en la tierra, con tu ideal,
yo, simplemente el #fuegouniversal.                                                                                  

miércoles, 21 de junio de 2023

¿Y DÓNDE BAÑARÁ LA MISS SAN JUAN HUIPOQUINO 2023?

 

Contaminación del río Huipoca y sus aguas

¿Y DÓNDE BAÑARÁ LA MISS SAN JUAN HUIPOQUINO 2023? 

Mediante un atractivo afiche digital, la Municipalidad Distrital de Huipoca, está convocando a un concurso de belleza, denominado “𝗠𝗜𝗦𝗦 𝗦𝗔𝗡 𝗝𝗨𝗔𝗡 𝗛𝗨𝗜𝗣𝗢𝗤𝗨𝗜𝗡𝗢 2023” e invita al vecindario “Representa a tu Junta Vecinal, Caserío, Institución pública ó privada, etc. Inscribiendo a tu Candidata a 𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐒𝐚𝐧 𝐉𝐮𝐚𝐧 2023, acércate en la Sub Gerencia de Programa Sociales ó llamar al: 921 28 77 36. Que esperas...!"

Y también en la vía pública luce una sugerente banderola invitando a la fiesta de San Juan, con la presencia de tres grupos musicales, para el viernes 23 de junio en la plaza de armas de la ciudad.

Actividades como estas, favorecen la participación social de la población, la integración de los vecinos, promueve el turismo local y alienta las microeconomías de las familias que salen a expender sus productos agrícolas, manufacturas artesanales y gastronómicas que son las de mayor consumo y, en esta ocasión, el tradicional plato de fondo en esta fiesta patronal de san Juan, el Juane, con su sabrosa presa de gallina o gallo de chacra -de granja es sinónimo que no eres de la selva, aunque la economía actual de la gente está alicaída, pero San Juan lo amerita- que son los de mayor demanda, huevo y aceituna envuelta en su hoja de bijao, o a veces hoja de plátano también; que son preparadas un día antes de la fecha central por diligentes manos de alegres madres junto a sus hijas y por la noche bailar hasta nomás sea en casa, en el barrio o algún otro lugar, que luego de un reparador y breve descanso se vuelcan en masa hacia las quebradas, ríos, playas, lagos, fuentes de agua o piscinas artificiales.

En nuestro distrito contamos con varias fuentes hídricas ríos o quebradas como el Shanantía, Huacamayo, Santana y Huipoca, que pasa por el centro de la ciudad de Huipoca, atravesándola de sur a norte. Sin embargo, teniendo en cuenta que el Huipoca, es el principal  río del distrito del mismo nombre y baña la ciudad con sus frescas y cristalinas aguas y debería ser el principal centro de atracción y concurrencia para toda la población -o de aquellos que no podrán retirarse lejos de casa (Playas del río Aguaytía, Velo de la novia, Boquerón o las cascadas de El Encanto, Reforestación, Sonqollay y Las Sirenas en nuestro distrito), este hermoso río está contaminado por obra y gracia del descuido de la misma población y también por la desatención de la autoridad  local que por un lado trata de fomentar la recreación familiar y social, pero por otro lado no prioriza el mejoramiento y acondicionamiento de los atractivos turísticos de la ciudad y el distrito, en el aspecto ambiental.

La contaminación del agua se da cuando la composición de ésta se ve alterada por la presencia de alguna sustancia o agente contaminante. Es entonces cuando hablamos de agua contaminada. que es aquella que no solo no reúne las condiciones necesarias para ser utilizada para el consumo sino también, resulta nociva para los ecosistemas. Siendo ya común y costumbre urbana observar que lugares de agua limpia y cristalina como las aguas del rio Huipoca se convierten en un símbolo de la contaminación hídrica en el distrito y para muestra un botón:

Las aguas servidas son colectadas en la red de  alcantarillado de la ciudad y estas a  través de los tubos de desagüe  llegan  hasta el sector  de la Junta Vecinal “Sol Naciente”, medio kilómetro antes del puente de Huipoca,  a través de un buzón ubicado en media carretera, de allí se desvía por un tubo de desagüe empotrado en una  viga de concreto armado, que cruza los aires del río Huipoca  hacia la  poza  de oxidación, que al nivel de la orilla ha sido agujereado por  acción humana  -probablemente alguna  persona- cuyas aguas caen en chorro directamente hacia las  aguas del río Huipoca que  tranquilas y mansas  discurren por  este sector encajonado y poco percibido por la gente.  

Sin embargo, aguas arriba y más abajo se observan paradisiacos parajes entre paredes agrestes pobladas de hermosos arboles bañados de aguas torrentosas discurriendo cristalinas y transparentes que van por el cauce del río Huipoca -pasando el puente metálico de concreto armado color naranja- con sus playas de arena y piedras que provocan e invitan a bañar y disfrutar de sus aguas a cualquier transeúnte y a los animales a beber de sus frescas aguas.



Entonces nos preguntamos: ¿Estas aguas serán aptas para el consumo humano y para los animales? Es más, si hablamos costumbrista y regionalmente ya que se avecina la Fiesta de San Juan ¿Ustedes se bañarían en esas aguas? ¿A dónde irían ustedes o qué lugares recomendarían a los visitantes? Finalmente, tomando como referencia el título del presente artículo ¿Y dónde bañará la Miss San Juan Huipoquino 2023?









jueves, 6 de abril de 2023

EL VIH CRUCIS DE LOS CRISTOS

 

EL VIH CRUCIS DE LOS CRISTOS 

 


- ¿Por qué mejor no se queda usted y se va mañana? -Le dijo Elí en tono interrogativo y casi suplicante a Eimy, cuando la delegación de jóvenes partía al aeropuerto rumbo a sus lejana Purús, al concluir sus visita de estudios de toda una semana en  la ciudad de Pucallpa.

Ella simplemente esbozó una leve sonrisa y solamente atisbó a decir que eso no podría suceder.

Sin embargo, Elí, empecinado y jugándose la última carta, como alternativa y esperanza de poder entablar un futuro contacto con ella, se atrevió a decirle.

- ¿Al menos podría darme su número de celular?

Eimy, que también se sentía flechada por los modales y la caballerosidad de Elí, asintió con la cabeza -ya que sus delicadas manos sostenían una bolsa cada una y su maletín a la bandolera.

Aquella tarde el cielo estaba cargado y la lluvia caía intermitente haciendo que las calles se cubran de lodo y en las zonas bajas desbordasen las acequias y los cauces de las quebradas que atraviesan caprichosamente por diversos puntos de la ciudad. Elí se recluyó en su habitación escuchando música instrumental élfica que le gustaba en demasía -incluso al dormir dejaba prendido el buffer a bajo volumen, cuya melodía le transportaba a otros mundos,  según él- y le infundía nobles sentimientos inspirándole a escribir algunos versos a su nuevo amor, Eimy, la joven estudiante que le rompió inusitadamente las aceradas cadenas de su solitario corazón, que hace cuatro años había experimentado la aciaga partida de su adorada atalayina, con quien tuvo dos niñas y que hoy son su motivo  de vivir.

La avioneta aterrizó bamboleante en el rústico campo de aterrizaje de Purús.  Eimy, con los crespos hechos descendió de la frágil nave y se dirigió rauda hacia el improvisado hangar, esperó su equipaje y luego encaminóse a su casa habitación que anteriormente le habían asignado como secretaria de la municipalidad donde laboraba.

Era finales de año y todo era un alboroto en el  pequeño pueblo donde trabajaba Eimy. Todos los trabajadores de la municipalidad hacían maletas para retornar a sus lugares de origen,  la   mayoría a la  ciudad  de Pucallpa y unos que otros a Atalaya, Breu y Lima. Eimy soñaba con retornar a Atalaya, pasar las fiestas de navidad y año nuevo y luego viajar a Lima a concluir sus estudios de Antropología, pasando por Pucallpa, donde vivían sus pelangochitos. Sin embargo, como no siempre las cosas se    dan a pedir de boca, todos los planes de viaje se fueron al agua, porque los dirigentes del Frente de Defensa de Purús con el padre Piovisán  a la cabeza, un día lunes que amaneció, muy de madrugada tomaron el aeropuerto exigiendo al gobierno central la construcción de la carretera Purús-Puerto Maldonado. De la noche a la mañana todos los purusinos, a manera de conspiración desde sus puestos y funciones, no prendieron el grupo electrógeno que daba fluído eléctrico al local de la municipalidad, la comisaría, el ejército y al aeropuerto. Los enfermeros no abrieron la única y descalabrada posta médica que atendía a los pacientes fronterizos, las bodegas y restaurantes no abrieron sus puertas y el personal de las escasas instituciones públicas existentes no tenían donde comprar o ingerir sus alimentos; la única radiofonía no estaba operativa y el servicio telefónico del cuartel del ejército no funcionaba porque no había fluido eléctrico y los cables habían desaparecido en toda la cuadra como por arte de magia. Los batelones estaban ausentes en el puerto principal, tanto así que los brashicos -apelativo de los ciudadanos procedentes de la vecina república del Brasil- no podían viajar río abajo hacia sus localidades.  Sólo la campana de la iglesia sonaba intermitente y el bullicio generalizado de la gente iba en aumento alrededor  de la glorieta  de la plaza de armas, donde  un barbado hombre de tez blanca y calva cabellera  arengaba a los pobladores diciéndoles que todos los hombres y mujeres de Purús, tienen el deber  histórico de luchar siquiera una vez en sus vidas, para salir de la postergación y olvido en que se encuentran por parte del  gobierno nacional y que no era posible que una sola persona, valiéndose de malas artes, se haya apropiado de los vuelos chárter y decidía quienes viajaban  de Pucallpa, la capital regional, hacia la fronteriza Purús y viceversa.

- Ahora es cuando, queridos hermanos y ciudadanos de Purús, que el gobierno central debe escucharnos y disponga de inmediato las condiciones necesarias para humanizar el trato a la  gente y democratizar los vuelos. Es inaceptable que los vuelos sean sólo para traer combustible de Pucallpa y llevar madera para allá, dejando de lado a los pasajeros, visitantes, enfermos, estudiantes, profesores, enfermeros y trabajadores de otras instituciones del Estado que día a día tienen que transportarse y, sin embargo, se quedan varados por semanas o meses. -Era la perorata del curita “comunista”, a decir de las autoridades y el famoso Gingin y, de yapa, las oenegés “ambientalistas” con presencia en dicha provincia, que sobornaban a los dirigentes  indígenas para contrarrestar la protesta del pueblo purusino, aduciendo que una carretera pondría en riesgo la flora y fauna de las áreas de reserva y exponían en peligro la vida de los “no contactados”. ¿Están de acuerdo con esta situación hermanos de Purús?  Preguntaba el curita y la gente enardecida respondía con un no rotundo y sonoro cuyo eco repercutía como flechas envenenadas en la comisaría de la policía nacional y el cuartel del UMAR 5.  ¿Están dispuestos a luchar para que esta situación cambie y muy pronto se construya la carretera para interconectarnos con Puerto Maldonado? ¡Si! Sentenciaba la gente como estridente respuesta.

Ante esta  situación, el viaje esperado de los trabajadores de las instituciones públicas se fue al agua y el  sueño de las fiestas de fin de año y la visita a  familiares se esfumaron como en las mañanas desaparece la niebla del río Purús. Transcurridos los días, llegó una comisión de alto nivel del gobierno central a Purús, se reunieron, debatieron, suscribieron acuerdos y compromisos con la sociedad civil y, a decir del padre Piovisan, todo quedó en nada y Purús aún continúa en el olvido, fosilizado como el Purusaurus, del extinto médico Ulises Reátegui, que hoy su quijada se suma a la eterna protesta de los purusinos y sisea en silencio en el Parque Natural de Pucallpa.

Eimy, estaba desconsolada, porque ya no viajaría y sus estudios se postergarían sin fecha y no podría ver a sus pelangochitos durante un buen tiempo más.  Era la semana de fin de año, estaba de vacaciones y se encontraba aburrida cuando de repente sonó su teléfono.

- ¡Aló!  ¿Con quién hablo?  -Atinó a balbucear mecánicamente.

- ¿Eimy, eres tú? - Escuchó ella del auricular.

- ¡Sí, soy yo! ¿Con quién tengo el gusto? -Respondió ella.

- ¡Oh, qué alegría contactarte y poder escucharte, soy Elí!

- ¿Elí? ¿Quién Elí? ¡No te conozco! -Replicó secamente.

- ¿Qué no te acuerdas de mí?  Soy el que te pidió tu número cuando salías del hotel de Pucallpa, aquella tarde  que viajaban a Purús.

-   Ah, discúlpame Elí, no reconocí tu voz, de verdacita.  Qué bueno que me llamas, hace tiempo que no recibía llamadas y me encuentro sola y triste. Discúlpame que te diga así. No sabes cuanto me alegras.

Aquella llamada cambió el semblante de Eimy y la gente la veía caminar y conversar diferente, sino animadamente; a comparación de los otros días que la veían abstraída, casi incomunicativa. A partir de ese día, las llamadas de Elí eran continuas y por las noches conversaban horas interminables. Ella le contaba de su niñez en las alturas de Cusco, cuando vivía con su abuelo y recordaba los frecuentes enfrentamientos que él tenía con el barbado Hugo Blanco y los campesinos que amenazaban con invadir sus tierras.  Le contaba que su abuelo cada fin de semana iba a la ciudad imperial y traía su acémila cargada de ropas y alimentos para la gente que trabajaba con él. La interminable conversación incluía temas de literatura universal, peruana y terminaba con versos y poemas de amor, de sentimientos y bellos recuerdos que hoy le marcan y dan sentido a su vida. En una de esas largas conversaciones, Elí, al otro lado del receptor y muy distante de ella, recordó que mientras estaba sentado en la vereda de su casa, cierta noche divisó la caída de una alucinante y luminosa estrella fugaz, que más parecía un cometa con su cola, cuya estela dejaba un haz luminiscente de color verde fosforescente; quien tiempo después le dijo a Eimy.

-  Aquella noche, ese instante que vi la estrella fugaz, mi primer deseo fuiste tú.

Si las noches eran   interminables, los días se habían vuelto eternos para ambos. Pues los dos esperaban la noche con suma ansiedad. Ella para contarle de su vida, sus proyectos y esperanzas; él para decirle que la extrañaba y recordaba vívidamente su rostro, su sonrisa, los breves momentos que conversaron cuando se conocieron y le pedía que a la menor oportunidad de vuelo se embarcara para Pucallpa.

Fue así como Eimy, cada vez más se sentía atraída por Elí y su corazón le decía que no debía perderlo. Sin embargo, dentro de ella, en su mente, cohabitaban los sentimientos encontrados, el de continuar con su eterna soledad o entregarse al amor que, después de muchos años, volvía a sentir y cada vez más le bullía e insistía. ¿Pero cómo habré de decirle sobre mi caso? Se preguntaba ella y recalaba en que si lo que siente es amor de verdad y si es verdad lo que él también le dice, era necesario decir y hablar con la verdad.  Entonces sin pensarlo dos veces, decidió viajar a Pucallpa en el primer avión que llegara a como dé lugar.

- Hola, ¿Elí?  Saludó y preguntó ella al escuchar el timbre de voz del celular al que llamaba.

- ¡Eimy!  Buenas noches ¿Qué tal, como estas? ¿Dónde estás? Respondió Elí.

- ¿Cómo que dónde estás?  ¡Abre tu puerta, que estoy en la vereda de tu casa!

Del repentino reencuentro de aquella noche, siempre es motivo de conversación de ambos, quienes se preguntan  cómo así nació el  amor y superó distancias. Mas, de lo que ella le dijo es algo que los dos no encuentran explicación, mucho más Elí, que sabiendo las consecuencias de su  caso, optó por el amor, no  a ciegas sino muy decidido y resuelto que posteriormente no hubo noche de tregua, ni día de descanso, ni lugar de excepción. Caminaban juntitos, tomados de la  mano, como niños de jardín de  arriba para abajo y no había calle ni lugar que dejaran de registrar sus pasos gemelos. A donde él iba estaba  ella y a donde ella tenía que ir, él tenía  que estar. Se volvieron siameses. Cierto día, él no regresó a casa y a partir de allí empezó su pasión y crucifixión, su vía crucis; que cierto día revisando su facebook,  encontró los versos de Martín García, de San Luis de Potosí, que le caían a pelo en su  apasionado amor:


“Elijo amarte en silencio,

porque en el silencio no

encuentro rechazo.


 Elijo amarte en soledad,

porque en la soledad, sólo a

mí me perteneces.

 

Elijo adorarte en la distancia,

porque en la distancia me

protejo del dolor.

 

Elijo besarte en el viento,

porque el viento es más

suave que mis labios.

 

Y elijo tenerte en mis sueños,

porque mis sueños…

no tienen fin”.

 

Versos que hoy le remiten a ella y mastica el  recuerdo como cuando como gata furiosa, como loba en celo ella le poseía contorneante y pintaba en su cuerpo   -cual moderna Allie Fuller con sus cuadros eróticos  que  son una oda a la libertad sexual y a la fuerza de  los  cuerpos desnudos-  los cuadros  de  la pasión y muerte de Jesucristo con colores púrpuras a  golpe de  besos, tanto así que Mel Gibson y su pasión de Cristo son insignificantes, porque más que huellas sangrantes, es sangre hirviente, lava incandescente que penetra y taladra su corazón, su mente, su cuerpo que arde con  la pasión de la carne que el amor consume y se sobrepone a su enfermedad y el qué dirán. 

Es semana santa y Eimy y Elí se encuentran distantes y, en esta semana santa, ambos recuerdan la película Ben Hur, el que desciende al valle de los leprosos como muestra y entrega de amor filial, en tiempos de la expansión del imperio romano y la sojuzgación de los pueblos, como hoy las grandes potencias imponen su guerra bacteriológica infestando a la humanidad con nuevas lepras como el COVID-19 y el VIH-SIDA; es decir, que por siempre estarán cargando su  cruz, el VIH Crucis interminable de los cristos de la  humanidad. 

sábado, 4 de marzo de 2023

HUIPOCA DE AMOR

 

HUIPOCA DE AMOR

A Nurymire, diosa de amor.


Allí en el perfil de la cadena de montañas que se confunde con el cielo azul,

emerge tu recuerdo y se agranda en mi memoria

evocando la esbeltez de tu cuerpo y la sinuosidad de tu silueta

que describe la ruta de la carretera Federico Basadre,

entre lomas y colinas accidentadas del espacio que te cobija;

aquel pueblo de caucheros y shiringueros ancestrales que rasgaron la tierra

de agrestes elevaciones en la diversidad del paisaje y las encañadas quebradas

que vierten cristalinas aguas de seductoras cabelleras cascadas:

El Encanto, Reforestación, Sonqollay y Las Sirenas.

 

Hermosa mía, llegaste justo en el segundo aniversario del distrito

para forjar una nueva generación de hombres y mujeres indomables

que retan el olvido de los gobernantes a costa de sus propias vidas,

el furor de la naturaleza, en emporio de desarrollo,

a punta del sacrificio de migrantes cimentando su nueva identidad,

amalgamando las líneas shipibas y la cosmovisión andina.

Aunque tal vez haya “poca agua”, a decir de los originarios,

la hermosura de su gente y su hospitalidad

lo vuelven en “agradable y dulce agua”, Huipoca de amor.


domingo, 22 de enero de 2023

EL PLANETA DEL AMOR

EL PLANETA DEL AMOR



Era un meteorito errante por el universo

hasta que mi orbita se cruzó con el tuyo

y estallamos en infinidad de partículas

formando un nuevo planeta

el planeta del amor en la galaxia de #fuegouniversal.


miércoles, 18 de enero de 2023

MI SUEÑO ERES TÚ

 MI SUEÑO ERES TÚ



Sí, mi sueño eres tú.

Mi pasado es historia y la historia no se puede borrar,

es reflexión viva que trasciende los tiempos;

es raíz que sostiene la memoria que los dominantes quisieran borrar,

es hoja que desafía las tormentas sociales que los gobernantes quisieran arrancar;

es rama que cruje ante el embate huracán que no cesa sólo por capricho de los dioses.

 

Sí, mi sueño eres tú.  

Pero no debes

arrancar mis pies

ni llevarte mi cabeza.

Si quieres secuéstrame a mí,

pero no mi pensamiento.