miércoles, 5 de agosto de 2009

SIETE PARALELOS ENTRE LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA Y LA GLOBALIZACIÓN NORTEAMERICANA

A propósito del Día Internacional de los Pueblos indígenas del Mundo:

SIETE PARALELOS ENTRE LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA
Y LA GLOBALIZACIÓN NORTEAMERICANA



UNO: España ingresó a los pueblos originarios de la actual América con un grupo de tristes vagabundos y aventureros que utilizaron a la Iglesia con el cuento de la evangelización y en 300 años mataron a 9 millones de indígenas, a razón de 30 mil muertos al año, 2 mil 500 muertos al mes y 83 personas que murieron diariamente en los socavones de las minas y otros trabajos forzados. Puesto que la historia nos dice que el Tahuantinsuyo tuvo una población de entre 10 a 12 millones de habitantes, los cuales fueron reducidos a un millón de indígenas cuando se declaró la Independencia, aquel 28 de julio de 1821 y Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú con soldados con el cuento de la lucha antidrogas y el terrorismo y el Tratado de Libre Comercio (TLC). Resultados: Interés por el oro y la plata y destrucción del Imperio del Tahuantinsuyo y su comunismo agrario. Desprecio por la vida, ambición por el suelo y los recursos naturales. Consecuencias: Cambio brusco del orden y supresión de los derechos humanos.

DOS: España ingresó a nuestro continente con un feudalismo en decadencia, como sistema político. Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú con un capitalismo salvaje a ultranza, como sistema político. Resultados: Utilización de los indígenas como esclavos en las minas, mas no en la agricultura, depredación, pauperización social, marginación y competencia desleal. Consecuencias: Centralismo, dependencia y lucha de clases.

TRES: España ingresó a nuestro continente con ambiciones de riqueza. Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú con ambiciones de poder. Resultados: Explotación despiadada y opresión, represión y aplicación de los dictados del FMI. Consecuencias: Hambre, muerte, pérdida de derechos laborales y humillación.

CUATRO: España ingresó a los pueblos originarios de la actual América con la Cruz católica y Estados Unidos penetra en América y el Perú con la Biblia evangélica. Resultados: Pueblos y sociedades sojuzgadas, conformistas y enajenados de sus realidad, sin visión política de soberanía e identidad cultural. Consecuencias: Desnacionalización y pérdida de la identidad.

CINCO: España ingresó a los pueblos originarios de la actual América repartiéndose las tierras y propiedades de los indígenas a través de las encomiendas y Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú con el cuento de las zonas reservadas y concesiones mineras y forestales. Resultados: Usurpación y privatización de los bienes, recursos naturales y la tierra. Dependencia. Consecuencias: Enajenación de la tierra y pérdida de la soberanía.

SEIS: España ingresó a los pueblos originarios de la actual América e implantó y diseminó el racismo. Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú y practica una dualidad política y social con la discriminación de las personas. Resultados: Desprecio étnico y marginación social. Consecuencias: Violencia, resentimiento y pugna de clases sociales.

SIETE: España ingresó a los pueblos originarios de la actual América al igual que hoy Estados Unidos penetra en América Latina y el Perú bajo el poder de la influencia de la política internacional, los intereses de las transnacionales, la globalización y, elementalmente, bajo el poder y el influjo de las armas y credos que amedrentan y adormecen al mundo. Resultados: Sometimiento. Consecuencias: Deformación individual y denigración humana.

CONCLUSIÓN: Ante esta realidad concreta que sufrieron nuestros antepasados y que vivimos actualmente como pueblos en pugna por alcanzar nuestro desarrollo, lo que nos queda es luchar por la defensa de nuestra soberanía y nuestros derechos, el cual nos dará como resultado una plena libertad política, una verdadera justicia social, un sistema económico viable y por ende, una vida digna, que solamente una sociedad Socialista lo garantiza. Es decir, volveríamos a practicar aquel sistema que engrandeció al Imperio del Tahuantinsuyo: El trabajo comunitario, el pan garantizado, una tierra segura en armonía con la naturaleza. Como dijo José Carlos Mariátegui, el pecado de España no es haber desaparecido al Tahuantinsuyo, sino no haber podido construir una alternativa mejor al Tahuantinsuyo.

Pucallpa, 10 de agosto del 2007.

NOTA: Comparto con ustedes, este artículo escrito en esa fecha.