lunes, 28 de noviembre de 2011

EXPEDICIÓN

EXPEDICIÓN


En tus ojos diviso
el mundo que me espera,
el espacio que me pertenece.
Ese mundo es mío,
ahora tú eres mía.

Extiendo mis manos y a un conjuro traspaso tu barrera
y me dirijo en gravedad hasta tu valle.
Me deslizo en tus caudalosas aguas turbias y violentas,
que me conducen a la enmarañada selva,
de los confines de tu planeta venusiano.

Soy canoa que naufraga
en la muyuna de tus rompeos,
llego al fondo de tu cauce,
araño la tierra pétrea, araño tus entrañas
me aferro a la vida, me aferro a ti.

En un impulso,
primero violento,
moribundo, desesperado;
luego suave, agónico, lento,
alcanzo la superficie.

Emerjo como una topa,
y floto nuevamente en tu superficie, en tu mundo;
donde tu espacio es límpido,
cristal atmósfera,
con un sol muy alegre como tu sonrisa.

Allí es cuando tú envías,
suaves y ligeras ráfagas de viento,
con algodonescas nubes,
como la espuma de los ríos,
devolviéndome la vida que creía perdida.

Navego, viajo sobre tus aguas como los tibes en las palizadas
entre el ondulado cuerpo de las olas, tus olas.
Y levantó el vuelo hacia nuevas tierras,
hacia las playas, aguas arriba
observando tu mundo, desde mi cielo.

OBSERVANDO TU MUNDO, DESDE MI MUNDO...

viernes, 11 de noviembre de 2011

LA ESFINGE PERUANA

MACHUPICCHU



Mujer de Mayo, Flor de Liz.

Tu mirada de Sol, reverdece mi tierra.

Esta noche,
simbolizas para mí
el signo de Mayo... y
sostengo tu nombre
en el cáliz,
fruto de mi inspiración,
contemplando la Cruz del Sur,
buscando tu estrella que me ilumine
 por siempre;
por que quizas mañana
no alumbre el Sol y
sólo tu mirada desde el Machupicchu,
alumbre mi ser y
para eso
solamente contemplaré tu rostro,
de mitológica diosa
emergida
de las entrañas
de la tierra,
que mi cuerpo alimenta
con sangre
convertido en el bravío
río Urubamba,
que se postra a tus pies,
para regar tu sagfrado valle de amor.

El
mejor
regalo
de
mi
vida
es
haberte
conocido.
Me
inspiré
en
Machupicchu
y
te
 encontré
¡Oh Naturaleza Mía!