EN LAS ALAS DEL VIENTO

EN LAS ALAS DEL VIENTO

En las alas del viento volaremos hacia las nubes, Fernando, montará sobre el cuello del viento, sujetándose con sus piernitas, abriendo sus brazos, mientras Augusto, detrás de él, agarrándose de su cintura, contemplará nuevos mundos. Julissa y Albina, montadas sobre el lomo del viento, extendiendo sus brazos, se despedirán de sus amigos. Delante de ellas, Justino, presionando sus piernitas y brazos, levantando la mirada hacia el astro rey, insuflará su pecho con la energía universal.

En las alas del viento enfilaremos hacia  los cielos, atravesando los aires; sobrevolaremos las nubes, alejándonos poco a poco de la tierra, casi tocando las estrellas, acercándonos al Sol temerariamente sin mirar hacia atrás. Pues nuestro norte será cruzar todas las galaxias conocidas y por conocer, dejando al Sol hacia atrás; solamente atravesaremos el espacio infinito, descubriendo nuevos soles, nuevas estrellas, nuevos mundos, nuevos universos; sorteando meteoritos, asteroides, el polvo cósmico.

En las alas del viento llegaremos a cálidas y térmicas galaxias, a gélidos y escalofriantes distancias para luego volver a entrar a calurosas e indescriptibles zonas estelares acercándose cada vez más al límite universal del cosmos, que ni los mismos dioses son capaces de imaginarse, ni idioma alguno podría expresarlo, definirlo, describirlo.

En las alas del viento viajarán mis pequeñuelos, mis hijos. Sandra es aquel espacio que no termina y yo simplemente el viento que, batiendo mis alas, atravieso aquel punto sin fin.