miércoles, 13 de febrero de 2013

AMOR DE SELVA

AMOR DE SELVA

 "Desde el Abujao al Tamaya,
desde el Purús al Aguaytía,
desde el Chauya al Cumancay.

Desde Ucayali, la Amazonía para el Mundo".


Nuestras miradas se encontraron,
como las del felino tigre y el débil venado,
y la tomé entre mis brazos,
como el bárbaro renaco a la frágil chonta.

Su respiración se entrecortaba,
entre sus palabras,
como se enrarece
el aire en las profundidades del Encañado.

Sus manos se convencieron
de aferrarse hacia mí,
como las furiosas olas que horadan,
el colosal barranco del Altarurco.

El sediento palpitar de sus rojos labios,
como los pétalos de la flor del paujilruro,
como las voraces lenguas de fuego que se levantan,
delataban el fuego ardiente de su ser
que pedía ser colmada.

Nuestras bocas se unieron
en el frescor sensual del deseo,
atraídos por el imán de nuestros corazones,
y el día se prolongó siglos,
como los siglos con que cuenta el montarás perdido.

Mis brazos la sujetaron con más fuerza,
y ella,
cual nido de paucar,
prendida de mi cuello,
se ceñía más a mí.

Aquel encuentro fue anticipado
desde nuestros nacimientos,
y las calcinadas piedras del Shesha
petrificaron aquella escena,
grabando para siempre,
nuestra entrega de amor.

En las aletas del desafiante shihuahuaco,
al roce de nuestros jadeantes cuerpos
nos prodigamos sensuales caricias,
en la intimidad de la selva,
cuyos testigos fueron
los simbióticos seres de la tierra.

Aquel mediodía,
el cielo atronó,
en la cima de la vida y del tiempo...
enmudeciendo
en un instante,
la inmensa selva verdiazul.


Y desde lo más profundo de la tierra,
los volcanes dejaron escuchar
su ensordecedora explosión.
bajo el cielo que dejaba caer sus primeras gotas de lluvia.
La erupción apagó el canto de la cashuera
y la rugiente rabia del otorongo.

Con el agua corriendo a raudales
el desbordamiento que arrasaba con todo,
la tomé entre mis brazos, como el bárbaro renaco a la frágil chonta,
y emprendimos el viaje aligerando el paso
cual mensajero viento de las tempestades de Santa Rosa,
perpetuando nuestro amor feraz.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario