jueves, 18 de abril de 2013

MONTAÑA MUJER


MONTAÑA MUJER

Tus muslos blandos y torneados
que descubre tu vestido
me provocan a tal punto
que verte sentada
sobre tus piernas en la cama
me alucinan de placer,
me impulsan hacia tus rodillas
saboreando la tersura de tu piel
con la punta de mi lengua
hasta llegar a tus montañas
que ya se deslizan precipitadamente
y la muralla de tu cuerpo no resiste más
al embate de mis dardos de fuego,
desplomándote en aullantes gemidos de fiera herida;
tu vientre resiste al contoneo sinuoso de tus ancas
donde termino asaltando tu ciudad,
arrancando tu estandarte;
símbolo de feroz guerrera amazona
que ahora cae extenuada,
gimiendo de goce
rendida a mis pies.

sábado, 30 de marzo de 2013

DELIRANTE PASION


DELIRANTE PASIÓN


 

Con la cautivadora mirada de tus negros ojos,

engalanada con tu meneante caminar y tu dulce sonrisa.

Con tus suaves caricias y fulminantes besos

que emergían ardientes de tu ser,

conquistaste mi corazón.

 

Acribillado de amor a tus pies caí,

mi delirante pasión de Primavera fuiste.

Comprendiendo tu amor

e incandescente corazón,

te amé con locura.

 

Radiantes de alegría,

disfrutábamos de dicha y ternura,

pasando eternos momentos entregados al íntimo placer,

hasta que el destino quebrantó nuestra felicidad.

La soledad y la distancia hicieron suyas nuestras vidas.

 

Marchita la flor con el sol del mediodía,

busqué el tropical oasis de tu cautiverio.

El viento y el polvo del desértico noviembre

no fueron impedimento para encontrarte.

Qué inolvidable fue aquel primer Año Nuevo del 89.

 

El tiempo pasó, más lo nuestro no terminó.

Porque la brisa ribereña avivó el fuego del campo

con el advenimiento de la Navidad,

sellando nuestro amor por la eternidad.

No dudaba de tu entrega y fiel sinceridad.

 

Nada en esta vida podrá separarnos,

Por tu amor Semana Santa fue un suplicio.

Tú, serás mi cruz para encontrar la luz,

la luz del nuevo día que traerá la paz para mi alma,

sabiéndote mía para toda la vida.

 

 

sábado, 23 de marzo de 2013

ENERGÍA SEDUCTORA

ENERGÍA SEDUCTORA


 
 
Nútranme los gases
que emanan de la tierra,
del vigor que necesito.
Explosivos gases combustibles.
Fuerzas extrañas de la tierra.
 
Mis pulmones los aspiran
inundando mi pecho,
me confundo con ellos,
Visibles energías, que escapan al infinito
confín del Universo.
 
Tú, energía seductora,
que en la hora de la tribulación
llenas el alma,
reconfortas el espíritu;
devuélveme el coraje para seguir luchando.
 
Fuerza que das fuerza, eternamente materia.
No permitas que desmaye, dadme fuerza y valor.
¡Solo en ti puedo confiar!
Tú, que insuflas mi corazón
¡Levita mi cuerpo!
 
Tú, energía seductora,
dadme alas de fuego y no ikarescas,
devuélveme  la vida.
Devuélveme el ritmo y el son
¡Entonad una nueva canción!
 
Tú, que calcinas
la indiferencia y el rencor, ven a mí;
penetra en mi cuerpo y explota,
y talvés para eso yo ya esté contigo,
en las entrañas de la tierra.
 
Y volveré…
hecho  polvo, hecho gas,
hecho materia, hecho fuerza,
hecho energía, hecho todo,
para dar vida.
 
Y para vivir eternamente,
habrá que despojarse
de lo material,
quitarse la carne y los huesos,
menos el corazón para sentir la vida.
 
Y eso soy yo,
el vetusto volcán efebo
de la muerte y la vida
del fuego universal que no cesa
¡Que no se extingue!
 
Sólo soy,
energía y materia
que no se destruye
y para  eso seré algo más para vos:
oxigeno... de vida.

viernes, 15 de marzo de 2013

UN ATARDECER DE AGOSTO


UN ATARDECER DE AGOSTO



Dedicado a E. Mezkita, na floresta além do maior país da América do Sul
 
Un atardecer de agosto,
el polvo de la tierra,
mezclado con el humo del fuego
que arrasaba las chacras veraniegas
se levantaba muy alto,
cubriendo cuanto existe sobre la tierra.

 Un atardecer de agosto,
el polvo de la tierra,
formaba una atmósfera grisácea
con celestirrojos jaspes en el cielo,
cual inmensa cortina del mundo,
o quizá un mantel imaginario
sobre la mesa solitaria,
con una refulgente naranja metálica;
servida en el gélido invierno
con la novia ausente,
y el amor hecho trizas.

Un atardecer de agosto,
aquella naranja resplandecía sola,
se acercaba y me hipnotizaba,
introduciéndose bajo mis párpados…
tiñendo el mundo de rojo.

Un atardecer de agosto,
[1]cushuris, [2]tibes y [3]garzas
sobrevolaron mi cabeza
atravesando mi corazón
rumbo a sus nidales.

Un atardecer de agosto,
el polvo de la tierra,
todo lo transformaba,
allá lejos,
de las grandes urbes.

 Un atardecer de agosto,
el polvo de la tierra
era verdiazul,
y el viento y el agua eran amigos
cuando no existía el pecado.

Todo era hermoso en suma excelsitud,
quizá era otra Creación,
allá en la distancia.

Un atardecer de agosto,
el polvo de la tierra
brindaba un ocaso impresionante,
porque aquella naranja brillaba con vivo color
sobre la copa de los árboles,
rodando hacia el confín
de la inmensa alfombra verde,
alejándose más y más,
dejando una suave brisa vespertina,
enviándonos una noche estival, que todo lo cubría,
con sus grandes alas.

Aquella tarde de agosto,
recordaba al tierno amor que se fue,
dejando mi corazón
perdido en la oscuridad,
como aquella naranja metálica,
desaparecía en la inmensidad de la noche.




[1]Olivaceeous cormorants/Phalacrocórax olivaceus.  Ave palmípeda propia de la selva de plumaje color negro, experto buzador para atrapar a su presa. Es netamente gregaria. Se le ve mayormente en grupos de cientos de individuos. Realiza movimientos masivos, no es territorial.
 
[2] Yellow - billed stern / Sterna sp. Se  le avista solo en pequeñas bandadas de hasta unas veinte aves, pero también  en congregaciones de cincuenta o más. Aparentemente no es territorial.
[3] Great egret / Casmerodius albus. Es la garza mas gregaria de la selva. Generalmente se le ve en grupos pequeños o congregaciones de hasta cientos de aves, solo pocas veces se ven individuos solitarios. Muestra comportamiento territorial.

miércoles, 13 de marzo de 2013

ERES PARA MI


ERES PARA MI



Tu sonrisa,
expresada en una flor de primavera.

Tu voz,
transmitida en el canto
de un pajarillo.

Tu rostro,
reflejado en el cielo

de una clara mañana.

Tus ojos,
impregnados en los destellos
del naciente sol tropical...

Tú,
solamente tú,
naturaleza viva.