viernes, 17 de octubre de 2014

FORESTALÍA

FORESTALÍA


Fúuuuuu..... zszszszs............
Sháaaaaa........
¡Huishohuincho…!

Es el ritmo de la música que entona el viento,
tocando el órgano fotosintético de ramas que crujen;
al son del huishohuincho que canta en el follaje.

La quebrada suena distante y el sol pasea altivo sobre bosques y pasturas; mientras camino presuroso hacia la montaña lejana,
sorteando charcos, árboles, ramas, raíces y quirumas frescas y añejas.

Voy alegre, silbando una canción que sólo yo sé.
Voy subiendo, voy bajando el serpenteante camino,
Voy cruzando quebradas, voy doblando recodos.

El sol me fatiga y a la sombra de un árbol tomo el fresco aire;
escuchando al huishohuincho bullanguero
cantar y cantar en la distancia en dúo con el viento.

Voy contemplando miles de árboles, arbustos  y enredaderas;
helechos, orquídeas y bejucos;
hojas y palmeras, grillos, insectos y aves.

Y el camino se extiende sin fin, bajo el sol,
mientras mis ojos buscan una nube que me dé sombra,
en el largo camino hacia ti.

¡Huishohuincho..!
Sháaaaaa........

Fúuuuuu..... zszszszs............ 

jueves, 18 de septiembre de 2014

LLUVIA SOLEDAD

LLUVIA SOLEDAD

La soledad es mi compañera
y la lluvia es mi consuelo,
que aviva el recuerdo
de tu cabellera, en el filamento de las gotas,
de tu voz, en el rumor de las gotas,
de tus manos, en las caricias de las gotas,
de tus besos, en el sabor de las gotas.

La soledad es mi compañera
y la lluvia es mi consuelo,
que aviva el recuerdo
de tu presencia, en el terciopelo blanco de las gotas,
de tu amor, en las gotas sobre las flores,
de tu sensualidad, en el baile de  las gotas tempestuosas,.

La soledad es mi compañera
y la lluvia es mi consuelo,
que aviva el triste recuerdo
de haberte perdido, sin despedirnos,
de habernos despedido, por diferentes caminos
de haber caminado, por nuestros cuerpos,
en complicidad de la lluvia que hoy me consuela,
con la soledad, mi inseparable compañera.

viernes, 12 de septiembre de 2014

EL JEFE VICTORIOSO Y LA COMUNIDAD LABORIOSA

EL JEFE VICTORIOSO Y LA COMUNIDAD LABORIOSA
(Cuento)

Había una vez un Jefe victorioso y una comunidad laboriosa. El Jefe nació en la comunidad, pero muchos años había vivido fuera de ella. Un día le llamaron a combatir. La comunidad organizó a los soldados y construyó barricadas, sólo le pedían que dirija la batalla, pero él no quiso y se marchó. La comunidad eligió a un guerrero para dirigir la batalla, sin embargo, enterado del hecho, el Jefe regresó, mató al guerrero y se puso al frente. Ganó tres batallas, pero en cada una de ellas la victoria se hacía más difícil; pues había desgano en los soldados y descontento en la gente, porque el Jefe se aprovechaba de las victorias: Sólo para él, su mujer y sus hijos eran los banquetes y los lujos; para la comunidad eran las sobras, además de maltratos. Un día, la comunidad, cansada de esas actitudes, le dio la espalda y los enemigos aprovecharon este suceso: la comunidad cayó en manos de los enemigos y el Jefe huyó.

Cuando la comunidad se organizó buscando un nuevo líder, llegó otra vez el Jefe y les dijo que tenía suficiente experiencia y por tanto debía comandar las huestes guerreras; la comunidad le dijo que no, que ya tienen un nuevo líder, un nuevo conductor. Entonces, el Jefe herido en su amor propio, en su orgullo, les dijo “ustedes no son nada sin mí, quédense, yo voy a formar mi propio ejército y me enfrentaré a ustedes para que sepan que yo soy el único poderoso y nadie podrá vencerme. Ustedes serán mis esclavos”.
Sobreponiéndose al temor y la inexperiencia, la comunidad eligió a un nuevo líder, un guerrero para enfrentar la batalla que se veía venir. El nuevo líder era un joven guerrero que vivía alejado de la comunidad, cerca de los bosques, junto a una quebrada que nacía de una inmensa laguna. Una noche se adentró solo a la montaña, pidió fuerzas a los Apus de los bosques y las tahuampas, pidió sabiduría a la naturaleza, pidió habilidad y destreza a sus ancestros, dietó siete días y siete noches y luego retornó a la comunidad, poniéndose al frente de su ejército: muchos de ellos eran novatos en las artes de la guerra, pero fuertes en espíritu. El día de la batalla contra el ejército enemigo, vieron cumplida la palabra del anterior jefe que venía al frente, a pelear contra aquellos que en otros tiempos había protegido y conducido en la batalla. El ejército de la  comunidad, tembló de miedo viendo a su ex jefe, que se hacía llamar “El milenario”,  quien venía con un ejército más numeroso y mejor pertrechados con armas y alimentos; a diferencia de ellos, los de la comunidad, que eran hombres harapientos, hambrientos y sin experiencia militar.

La batalla fue un choque descomunal: Era como aquella historia bíblica de David y Goliat. Los de la comunidad conducidos por su joven guerrero a la cabeza, con armas caseras y los del ejercito enemigo encabezados por sus ex Jefe con armas modernas; pero el ejército enemigo no contaba con el factor sorpresa que empleó el ejército de la comunidad, el terreno. El terreno era fangoso, la caballería, no podía avanzar, se atollaban y quedaban rezagados de la infantería, resultando presa fácil de los francotiradores de la comunidad; es más, la infantería enemiga poco a poco iba diezmándose por el cansancio, empapados de agua y lodo del terreno fangoso que les impedía avanzar con facilidad, moralmente no eran fuertes, todos eran mercenarios, mientras los soldados de la comunidad tenían como objetivo defender sus territorio, sus familias, sus vidas y más que eso, sus libertad y estaban bien posesionados en una colina que terminaba en un barranco, junto al río. En esa situación, el ejército de la comunidad, abrió la represa de la laguna grande, cuyas aguas desbordaron la quebrada inundando el lugar de la batalla, arrasando con todo: la caballería, los soldados enemigos  y a su Jefe.

Como el Jefe, había pertenecido a la comunidad, fue salvado por un anciano. Al día siguiente, fue presentado ante la comunidad que pedía el máximo castigo para el traidor: la horca. Pero el Jefe se arrodilló gimiendo, implorando mil perdones. La comunidad generosa le perdonó la vida y como castigo le condenó a trasladar solo todos los horcones de quinilla y las vigas de las cosas, bosque adentro, donde se levantaba un pueblo nuevo, porque la fuerza de las aguas de la represa se había llevado las casas que estaban cerca al lugar de la batalla, además que el Apu Paru, año a año, iba minando las orillas del puerto de la comunidad.

Dicen que hoy, esta historia podría repetirse en una comunidad, aguas abajo del río Ucayali, cuyo jefe está rezando mil padres nuestros a San Juan,  a San Kudo y todos los santos y mil rosarios a la Virgen Purísima.

lunes, 25 de agosto de 2014

CONSTELACIÓN DE AMOR

CONSTELACIÓN DE AMOR
 
http://soulbysoul.wordpress.com/2011/08/16/estrella-de-amor/
Con las blancas nubes
voy a escribir tu nombre
en el cielo del atardecer.

La estampa del ocaso
pondré de fondo
para resaltar tu nombre.

Voy a recortar el cielo
y lo pondré en un cuadro
colgado en mi corazón.

Para que todos lo vean
colocaré al sol y a la luna
y las letras  brillen hasta más allá del  infinito.

Para que sepan que te amo
te pintaré con los colores del arco iris
y cual escarcha serán las estrellas del firmamento.

Embelesado observaré mi creación
emocionado entraré a el
para estar por siempre juntos.

Desde allí contemplaremos el Universo
y conversaremos con los dioses
convertidos en Constelación de Amor.

lunes, 18 de agosto de 2014

EL CANTO DE LA LLUVIA

http://javieraranasaez.blogspot.com/2010/07/dibujo.html
EL CANTO DE LA LLUVIA

Lluvia, canto divino, himno natural.
Rumor del viento transformado en sinfonía.

Lluvia, único canto con imagen propia.
Liana de agua por donde trepo hacia tu cabellera.

Lluvia, melodía sagrada.
Apaga las tormentas de mi alma y sacude mis recuerdos de amor.

Lluvia, música alegre del bosque.
Devuelve la vida a mi desfalleciente corazón.

Lluvia, cántico triste que arrebatas mis sentimientos.
Viaja hacia los mares desconocidos de mi ilianesco amor de los vallenatos.

Lluvia, cadencia musical del cielo.
Inunda mi vida, mi cuerpo y llévame hasta ella.

jueves, 31 de julio de 2014

LLUVIA

LLUVIA

Que destruyes
... y construyes
Lluvia en el lago de Yarinacocha, Ucayali, Perú

Lluvia,
como la misma noche,
como el mismo día,
como tu misma vida;
la misma esperanza.

Lluvia,
como la luz de luna,
como el azul atardecer,
con mi misma vida;
el mismo aire.

Lluvia,
como el calor infernal,
como el frío glacial,
como la misma vida;
la misma siempre.

Lluvia,
como la bendición divina,
como la maldición satánica,
como el agua de la muerte;
el agua de la vida.

Lluvia,
como el ímpetu de los vientos,
como la quietud de las aguas,
como el infinito cielo;
que cubre todo lo existente.

Lluvia,
como la alegría espiritual,
como la tristeza material,
como el dolor profundo del alma;
la soledad infinita.

Lluvia,
que vas de la tierra para el cielo
y vienes del cielo para la tierra,
esparce el consuelo, desde el santo cielo
¡Riega los campos, purifica el espíritu!

Lluvia,
perpetua gota del cielo,
perpetua gota de la nada.
De la nada... que destruyes,
del cielo... que construyes.

jueves, 17 de julio de 2014

AMOR DE POESÍA

AMOR DE POESÍA
http://mundoamor.es/poesia/el-amor-es-poesia
Cuando el amor
se hace poesía,
es la realidad del sueño
es el encanto del ideal;
es como la miel
hecho manjar.

Cuando el amor
se hace poesía,
es el sentimiento expresado
ya no en besos, ni sexo,
sino la materialización espiritual
del pensamiento.

Cuando el amor
se hace poesía
es talvés concebir
ya no sangre, ni hijos;
sino genes superiores sin recon,
en nuestras neuronas de amor.

viernes, 23 de mayo de 2014

SUEÑO

SUEÑO
(… con tus ojos, tus cejas)

Sueño con soñar contigo.
Quiero soñar a través de tus ojos.
Quiero mirar el mundo a través de ti.
Quiero posarme en tus cejas
para proteger tu cuerpo y cuidar tus días.

Sueño,
con tu rostro,
porque en ella llevas
la boca y los labios
que me embelesan…

Sueño,
contigo porque te amo
y estoy loco
loco por ti…
soñando contigo.

martes, 6 de mayo de 2014

QUIERO SER

Me siento triste al percibir que no soy digno de tu atención. Me siento triste al ver que tu mirada no es para mí. Me siento triste al verte indiferente, como aquella última noche del domingo en que te vi. Me siento triste cuando sé que eres ajena a mis sentimientos. Me siento triste al no poder escuchar tu voz, el rumor de tu respiración y la inspiración de tu canto. Me siento triste al no poder sentir el palpitar de tus pechos. Me siento triste al no poder sentir tu calor. Como la hormiga que no puede alcanzar el panal, así me siento yo al no poder saber el sabor de la miel de tus labios.



QUIERO SER

Quiero ser el sol,
que alumbra tu vida
lozana y bravía.

Quiero ser la luna,
que vela tus noches
de sueño.

Quiero ser la estrella,
que acompaña tu camino
hacia el cielo nupcial.

Quiero ser el agua,
que refresca tu alma
en las mañanas veraniegas.

Quiero ser el río,
que recorre el caudal ardiente
de tu cuerpo.

Quiero ser la tierra,
que te espera eternamente,
aunque nunca llegues a mí.