jueves, 31 de julio de 2014

LLUVIA

LLUVIA

Que destruyes
... y construyes
Lluvia en el lago de Yarinacocha, Ucayali, Perú

Lluvia,
como la misma noche,
como el mismo día,
como tu misma vida;
la misma esperanza.

Lluvia,
como la luz de luna,
como el azul atardecer,
con mi misma vida;
el mismo aire.

Lluvia,
como el calor infernal,
como el frío glacial,
como la misma vida;
la misma siempre.

Lluvia,
como la bendición divina,
como la maldición satánica,
como el agua de la muerte;
el agua de la vida.

Lluvia,
como el ímpetu de los vientos,
como la quietud de las aguas,
como el infinito cielo;
que cubre todo lo existente.

Lluvia,
como la alegría espiritual,
como la tristeza material,
como el dolor profundo del alma;
la soledad infinita.

Lluvia,
que vas de la tierra para el cielo
y vienes del cielo para la tierra,
esparce el consuelo, desde el santo cielo
¡Riega los campos, purifica el espíritu!

Lluvia,
perpetua gota del cielo,
perpetua gota de la nada.
De la nada... que destruyes,
del cielo... que construyes.

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