jueves, 8 de agosto de 2024

TIERRA Y TERRITORIO: HORA CRUCIAL ENTRE GUARDIA INDÍGENA Y RONDAS CAMPESINAS

TIERRA Y TERRITORIO:  
HORA CRUCIAL ENTRE GUARDIA INDÍGENA Y RONDAS CAMPESINAS

Fotocomposición del autor, inspirado en el mural de las organizaciones juveniles de la Región San Martín pintado en un colegio de Tarapoto en homenaje a los defensores ambientales

Las rondas campesinas aludidas de esta triple frontera tienen mucho que aclarar. De no ser así, estaríamos arribando a un enfrentamiento fratricida entre organizaciones de base similares y que hoy estarían en diferentes orillas, unos por posesionarse de tierras y otros por defender su territorio”.

La muerte de Mariano Isacama Feliciano, de 35 años de edad, primer vocal de la comunidad de Puerto Azul, técnico de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo-FENACOKA, líder del pueblo indígena kakataibo y defensor medio ambiental, “fue hallado muerto en la ribera del río Yurac, en el distrito Aguaytía(sic), la mañana del domingo 14 de julio… había recibido amenazas constantes debido a su firme oposición a la explotación ilegal de recursos naturales, la minería ilegal y el narcotráfico”[1], habiendo sido impactado por un disparo de bala en la cabeza, según INFOBAE “El líder indígena Mariano Isacama fue asesinado con un arma de fuego, de acuerdo con la necropsia que se realizó en Pucallpa, en Ucayali. Así lo confirmó el presidente de la Federación de Comunidades de Kakataibo (Fenacoka), Marcelo Odicio, quien explicó que se ha encontrado una “herida en el cráneo de impacto de bala”.”[2], viene a poner de cabeza el tema de la seguridad ciudadana, en nuestra región y el país y, desde luego, el controversial accionar de las rondas campesinas que estarían protegiendo a colonos invasores -bajo la careta de agricultores- que milimétricamente, como la inundación de los bajeales del bosque húmedo tropical, vienen trasponiendo los linderos e invadiendo el territorio de las comunidades nativas en nuestra amazonía.

Esta situación se puso en relieve, tras la conferencia de prensa realizada el día lunes 15 de julio en la ciudad de Aguaytía-Padre Abad, donde el apu Herlin Odicio Estrella, vicepresidente de la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU), quien ante la pregunta de Mitzar Castillejos Tenazoa, sobre qué medidas van a tomar sobre este caso, respondió diciendo que “las rondas campesinas, cuando les conviene son ronderos, cuando les conviene son agricultores y cuando les conviene son (ininteligible); porque cuando hay denuncias sobre tierras o territorio, son ellos quienes impiden la presencia de la policía, de la fiscalía…”.

Ante esta aseveración, nos preguntamos ¿Por qué los ronderos se oponen o impiden la presencia de los miembros del orden y del ministerio público en ciertas diligencias? Vista así, esta actitud de los ronderos, daría validez a lo expresado por el líder kakataibo, en el sentido de que “la mafia se ha convertido en varios, tanto cocaleros, agricultores, ganaderos, madereros, empresarios mineros que hoy persiguen a los líderes”. ¿Es acaso que los ronderos tendrían que ver en esto? Similar revelación también tuvo, en su momento, Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), quien había “denunciado públicamente que recibe amenazas de muerte, precisó que estas provienen específicamente del narcotrafico vinculado al sembrío de hoja de coca, así cómo de las mafias ligadas a la tala ilegal de madera, la minería ilegal y las empresas que están sembrado palma aceitera [monocultivos], por lo que es esencial que las autoridades tomen acciones para protegerlos.”[3]

Esta actitud de las rondas campesinas, al que se refiere el apu Herlin Odicio Estrella, resulta controversial, porque estarían incumpliendo con su propio reglamento, el de “Intervenir en la solución pacífica de los conflictos que se susciten entre los miembros de la comunidad y otros externos, siempre y cuando la controversia se origine en hechos ocurridos dentro de su ámbito comunal” y “Actuar como interlocutor con el Estado”, estipulado en los incisos d y e del artículo 12 del Decreto Supremo Nº 025-2003-JUS, Reglamento de la Ley de Rondas Campesinas. Según este último inciso, se sobreentiende que las rondas campesinas, ante cualquier asunto que se presentase deberían actuar como parte dialogante y transparente, respetando la dignidad de las partes y asumiendo como sí, los intereses de todos, ante el Estado, y no entorpeciéndola. De esta manera, contribuirían a la solución pacífica de los conflictos dentro del ámbito territorial de la comunidad o caserío.

Sin embargo, lejos de esta situación deseada y tomando en cuenta la versión del vicepresidente de ORAU, se trasluce que el modus operandi de estas organizaciones locales, conocidas como rondas campesinas –o quizá de algunos autodenominados que usan dicho cliché, ya que el espíritu de ellas es contribuir a la seguridad, a la justicia, la paz social y la resolución de conflictos- sería dar soporte ofensivo y seguridad efectiva a dicha mafia para ocupar y/o invadir las tierras de las comunidades nativas, actualmente muy apetecibles por terceros, por su extensión territorial, para la actividad agrícola, ganadera, maderera, minera y cocalera, etc, sin tener en cuenta que estos vastos territorios tienen múltiples usos económicos y diferentes funciones medioambientales para los comuneros originarios.

Usos económicos que tienen al bosque como mercado local que provee de alimentos provenientes de la flora (madera, frutos, raíces, hojas) y fauna silvestre (carne, huevos, pieles); a los ríos y lagos como fuente de producción ictiológica diversa (peces, carnes, pieles) y acuífera (agua y medio de transporte); al suelo como fuente de sostenibilidad permanente que garantiza la existencia de un territorio donde cohabitan pacífica y libremente hombres y mujeres en armonía con la naturaleza; al espacio y el mundo imaginario de los espíritus del agua, la tierra y el cielo que nutren la cosmovisión indígena y llenan de colorido su cultura y costumbres con su arte en el kené y sus diseños en telares y cerámicos; a la música en el mashá y el shiro bewa; a la gastronomía en el betén y el xeati;  exquisitos potajes que deleitan el paladar y alimentan ancestralmente a los shipibo-konibos; al shamanismo con su  magia y el embrujo de sus ikaros y su visión fantástica de la ayahuasca; a la mixtura plurilingüe de 20 pueblos originarios que pueblan nuestra región Ucayali, etc.

Funciones ambientales como los climas y microclimas, contención de laderas y riberas, control de escorrentías, protección de viviendas y cultivos, espacio, etc. Estos usos económicos y funciones ambientales son todo un conjunto para el hombre y mujer aborigen, el lugar donde vive y se realiza en plenitud como persona y como ente social junto a su familia y a su comunidad; no son entes unicelulares separados o divorciados que existen por sí solos, es todo un ecosistema.

Este ecosistema, es el medio y mundo de vida que garantiza la coexistencia libre y pacífica de las comunidades nativas, que, si uno de ellos se debilita, rompe o desaparece, es un peligro para la vida de los mismos.

Entendido así, este ecosistema en conjunto, es el territorio de nuestras comunidades nativas, rico en la más amplia vastedad de la palabra, al que muchos desean como a una quinceañera y única doncella atractiva de la comunidad donde no hay más mujeres de su edad, salvo ancianas. Por ello, “Hay que entender que esta violencia que sacude a la Amazonía en toda su extensión –Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela— tiene su origen en prácticas colonialistas, según explicó Pérez. Se basa en la presunción de que se trata de un territorio poco habitado y que hay que hacerlo producir. Una idea que defendió el fallecido expresidente Alan García (1985-1990 / 2006-2011) en su famoso artículo El Síndrome del Perro del Hortelano, publicado en 2007. “La demagogia y engaño dice que esas tierras no pueden tocarse porque son objetos sagrados (…) Tierras ociosas, porque el dueño no tiene formación ni recursos económicos. Por tanto, su propiedad es aparente. Esa misma tierra vendida en grandes lotes traería tecnología de la que se beneficiaría también el comunero, pero la telaraña ideológica del siglo XIX subsiste como un impedimento””[4], por lo que en su momento, el pueblo shipibo-konibo, vio que ante el olvido y la desprotección del Estado, la única manera de defenderla, es con la creación de la guardia indígena que por primera vez se conformó en el mes de noviembre del año 2021, en la comunidad nativa de Caimito[5], distrito de Masisea, provincia de Coronel Portillo, de la región Ucayali, en la selva peruana, donde se realizó el Primer Encuentro Internacional de Guardias Indígenas Amazónicas, con presencia de tres miembros de la guardia indígena de Colombia, promovido por el Consejo Shipibo Konibo Xetebo-COSHIKOX, como una forma de contrarrestar el “avance de las economías ilegales, la deforestación y otras amenazas territoriales en las comunidades, así como por la poca protección que les ofrece el Estado peruano para salvaguardar sus vidas. Como parte del ejercicio de su propia autonomía, el pueblo Shipibo Konibo Xetebo decidió reactivar formas ancestral(es) del autocuidado y organizarse para brindar una seguridad interna a 176 comunidades con alcance territorial: La protección y recuperación de sus territorios”[6].

Estas economías ilegales y amenazas territoriales vienen sembrando el miedo y el terror en las comunidades nativas de la Amazonía peruana, que a la fecha ya registra 35 líderes indígenas y defensores ambientales asesinados, caídos a manos de mafias y personas que hasta el momento muchos de ellos no han sido identificados o mucho menos sancionados con el rigor de la ley. “Muestra de ello es el registro de amenazas y atentados contra al menos 75 defensores ambientales... Entre 2013 y 2022, 35 de estos líderes y comuneros fueron asesinados. La mayoría de las víctimas mortales eran defensores de Ucayali (7), Loreto (5) y Junín (5), seguidos de los líderes abatidos en Lambayeque (4) y Madre de Dios, Cajamarca, Huánuco, con tres casos mortales cada una. Doce de estas personas eran comuneros que intentaban defender sus derechos, ocho ejercían el cargo de dirigentes de sus comunidades, además de un rondero, un monitor ambiental, un secretario y un gerente de la Municipalidad distrital de Pangoa, quien fue abatido de un disparo en la cabeza este año, a corta distancia y por la espalda.”, según la publicación de la página web Convoca[7].

Si bien es cierto, que se habla de 35 asesinatos, esta cifra difiere dependiendo de quién lo dice, pero no deja de ser alarmante ante el derecho a la vida y una convivencia pacífica, como por ejemplo se desprende que “Pese a que la amazonía peruana se ha vuelto el blanco de ataques a defensores ambientales, las cifras de líderes indígenas asesinados no son exactas. La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) señala que 35 defensores ambientales indígenas fueron asesinados en la última década. Por su parte, la ONG Global Witness, que estudia abusos de los derechos humanos en todo el mundo, reporta 54 asesinatos entre el 2012 y 2022. Desde el 2020, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) registra 24 defensores ambientales y líderes indígenas desaparecidos y asesinados.”[8]

En esta lista de muertes y asesinatos, la región Ucayali registra más hechos lamentables en el Perú, siendo los dos últimos, víctimas del pueblo kakataibo, antecediendo a Mariano Isacama Feliciano, el de Benjamín Flores. Denotando así que “Ucayali, la región más vulnerable para los líderes indígenas. En el territorio nacional, el homicidio más reciente en el marco de esta problemática nacional corresponde al fallecimiento del líder indígena y defensor ambiental kakataibo, Benjamín Flores Ríos, quien en vida ejerció una lucha frontal por el cuidado del territorio integral de su comunidad Mariscal Cáceres; no obstante, fue asesinado por presuntos cocaleros en Ucayali.”[9], región que lamentablemente es parte de un país muy peligroso en lo que respecta a protección a la vida y los defensores ambientales, puesto que  “El Perú es uno de los diez países más peligrosos del mundo para defensores ambientales, señala un estudio de Global Witness. ¿Por qué? Sobre todo por las mafias de narcotraficantes y mineros ilegales”. La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) ha publicado en su último informe que Ucayali presentó un incremento de más del 400% en cultivos ilícitos de hoja de coca del 2018 al 2023. Esta región, junto con Loreto, fueron las que presentaron un mayor aumento del cultivo ilegal.  “Las alertas están claras sobre la presencia del narcotráfico en la zona y cada vez avanzan más los cultivos ilegales. No hay una solución política frente al asunto, no ha habido mayor seguridad territorial para los Kakataibo”, señala Vladimir Pinto, de Amazon Watch Perú”[10].

El punto neurálgico, en estos momentos, se ubica hacia el Nor Oeste de la región Ucayali, donde hay la prevalencia del pueblo kakataibo, con 11 comunidades nativas, algunas en el distrito y provincia de Padre Abad y otras en el enclave de los departamentos de Húanuco, Pasco y Junín: Mariscal Cáceres, Puerto Azul, Yamino, Me Banañu, Nueva Esperanza, Nuevo Azul, Sinchi Roca I, Sinchi Roca II, Puerto Nuevo I, Puerto Nuevo II, Uni Pacuyacu y Santa Martha, que “se han convertido en una de las zonas más violentas del Perú debido a la convergencia de actividades ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal, y el tráfico de madera y tierras”[11].

“Actualmente las áreas críticas incluyen las comunidades de Sinchi Roca (ubicada entre Ucayali y Huánuco), Puerto Nuevo (Huánuco) y Unipacuyacu (en el lado este de Huánuco que forma una triple frontera con Ucayali y Pasco), donde el cultivo ilegal de hoja de coca ya ha provocado enfrentamientos”[12], al que hoy se suma Puerto Azul y Mariscal Cáceres, situadas a orillas del río Aguaytía, afluente del río Ucayali, la primera aguas arriba del puente de Aguaytía y la segunda aguas abajo; es decir, geoestratégicamente en un apetecible corredor infestado de cultivos proveedores de ilegales insumos que alimentan al narcotráfico, en esta zona donde también opera el CORAH erradicando los cultivos de coca y DEVIDA promoviendo los cultivos alternativos y otras actividades conexas. En esta zona de triple frontera interna, quienes buscan tierras y espacios para sus cultivos y actividades ilícitas tendrían convenios soterrados con algunos miembros u organizaciones de las rondas campesinas, al que se refiere el apu Herlin Odicio, quienes se convierten en puntas de lanzas o mastines para amedrentar a las comunidades nativas. De no ser así ¿Por qué se opondrían a la presencia de la policía nacional o ministerio público en determinas intervenciones, tanto así que actuarían como fuerza de contención y no de solución?

En esta zona de triple frontera interna, quienes buscan tierras y espacios para sus cultivos y actividades ilícitas tendrían convenios soterrados con algunos miembros u organizaciones de las rondas campesinas, al que se refiere el apu Herlin Odicio, quienes se convierten en puntas de lanzas o mastines para amedrentar a las comunidades nativas. De no ser así ¿Por qué se opondrían a la presencia de la policía nacional o ministerio público en determinas intervenciones, tanto así que actuarían como fuerza de contención y no de solución?

Esta situación de violencia que viven estas comunidades no termina con el asesinato de los líderes ambientales y dirigentes de base, sino que va más allá de la desaparición física de las personas, porque “Esa violencia que está silenciando a los líderes indígenas de la Amazonía peruana se ha ido expandiendo. Y el ensañamiento se traslada incluso a los deudos, quienes no dejan de recibir amenazas. A veces, hasta se ven obligados a abandonar su tierra. Otras, terminan despojados de sus propiedades. Las viudas, los huérfanos y sus comunidades quedan indefensos, ante el abandono de las autoridades”[13] Por lo que, esta “invasión y destrucción de sus territorios no solo constituye un riesgo para su integridad física, sino también para su identidad cultural”[14] que hoy cuenta con una lista que no tiene cuando acabar, sino que va temerariamente aumentando ante la indiferencia de la justicia y la inanición del Estado, quienes deben responder por las vidas de nuestros líderes y defensores ambientales siguientes:  

1    Mariano Isacama Feliciano (Kakataibo), 14 de julio 2024.

2    Ricardo Kinchukui Shimpujat (Awajun), 03 julio 2024.

3    Victorio Dariquebe Guevara (Harakbut-Wachiperi), 19 abril 2024.

4    Benjamin Flores Ríos (Kakataibo), 18 diciembre 2023.

5    Quinto Inuma Alvarado (Kichwa), 29 noviembre 2023.

6    Santiago Contoricón Atúnez (Asháninka), 08 abril 2023.

7    Vilca Ampichi López (Yánesha), 05 diciembre 2022.

8   Genaro Comisario Bitap (Awajun), líder awajun del distrito de Manseriche, en Villa Saramiriza, distrito de Manseriche, provincia loretana de Datem del Marañón, fue atacado con dos disparos de bala, en la noche del 2 de agosto de 2022.

9    Ulises Rumiche Quintimari (Nomatsiguenga), líder del pueblo nomatsiguenga en la selva central, gerente de Pueblos Originarios Amazónicos de la Municipalidad de Pangoa (región Junín), cuando regresaba a su comunidad, luego de reunirse con la viceministra de Poblaciones Vulnerables, fue asesinado con un disparo en la cabeza, el 19 de abril de 2022.

10   Nusat Parisada Benavides De la Cruz, 22 marzo 2022.

11   Jesús Berti Antayhua Quispe, 22 marzo 2022.

12   Gemerson Pizango Narvaes, 22 marzo 2022.

13   Estela Casanto Mauricio (Asháninka), 13 marzo 2021.

14  Herasmo García Grau (Kakataibo), de 28 años de edad, fue encontrado en la selva de Ucayali, con impactos de bala y golpes. Fue asesinado el 25 febrero 2021.

15  Santiago Vega Chota (Kakataibo), julio 2021.

16  Yenes Ríos Bonsano (Kakataibo), 25 febrero 2021. 

17  Luis Tapia Meza (Asháninka), 22 setiembre 2021.

18  Santiago Meléndez Dávila (Asháninka), 06 octubre 2021. 

19  Lucio Pascual Yumanga (Asháninka), diciembre 2021.

20  William López Ijuma (Kukama), 09 agosto 2020.

21  Elix Ruíz Ortíz (Kukama), 09 agosto 2020.

22  Cheminton Flores Crispín (Kukama), 09 agosto 2020.

23  Lorenzo Wampagkit Yampik (Awajun), 29 julio 2020.

24 Gonzalo Pío Flores (Asháninka), de 45 años de edad, luchaba por la titulación de Nuevo Amanecer Hawai, comunidad asháninka ubicada en el centro del Perú, asesinado el 17 de mayo de 2020.

25 Arbildo Meléndez Grandes (Kakataibo), de 43 años de edad, su cuerpo fue hallado en medio del bosque, con un disparo en el cuerpo el 12 abril 2020.

26  Benjamin Ríos Urimishi (Asháninka), 26 abril 2020.

27  Mario López Huanca (Asháninka), 28 junio 2020.

28  Cristian Java Ríos (Urarina), 18 abril 2019.

29 Emilio Marichi Huansi (Shawi), (45 años), Jefe de la comunidad indígena de Santa Rosa de Alto de Chambira, Región San Martín; 05 abril 2014.

30 Edwin Chota Valera (Ashéninka), comunidad de Saweto, río alto Tamaya, (departamento de Ucayali), asesinado por una mafia de traficantes de madera, en la frontera de Perú y Brasil, el 1 de setiembre de 2014.

31 Francisco Pinedo Ramírez (Ashéninka), comunidad de Saweto, río alto Tamaya, (departamento de Ucayali), asesinado por una mafia de traficantes de madera, en la frontera de Perú y Brasil, el 1 de setiembre de 2014.

32 Jorge Ríos Pérez (Ashéninka), comunidad de Saweto, río alto Tamaya, (departamento de Ucayali), asesinado por una mafia de traficantes de madera, en la frontera de Perú y Brasil, el 1 de setiembre de 2014.

33 Leoncio Quintisima Meléndez (Ashéninka), comunidad de Saweto, río alto Tamaya, (departamento de Ucayali), asesinado por una mafia de traficantes de madera, en la frontera de Perú y Brasil, el 1 de setiembre de 2014.

34  Mauro Pío Peña (Asháninka), 27 mayo 2013.

35  Lorenzo Cominti.

En más de una década, todos ellos cayeron bajo los golpes y las balas disparadas por manos ensangrentadas y financiadas por el sucio dinero e intereses de la mafia al cual aluden los defensores ambientales, cuyos autores materiales e intelectuales parecieran que fueran invisibles o protegidos de la justicia, configurándose la situación de que ““La Amazonía se ha convertido en un territorio de disputa con grupos armados, ilegales y el propio Estado, [que] atacan a los líderes y ambientalistas”, dice Leonardo Gonzáles, coordinador de proyectos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia”[15].

En este orden de cosas, las rondas campesinas aludidas de esta triple frontera tienen mucho que aclarar o en todo caso corregir sus actuar para que ante la sociedad no sean vistos como cuasi protectores de aquellos impulsores de las economías ilegales. De no ser así, estaríamos arribando a un enfrentamiento fratricida entre organizaciones de base similares que dicen defender la tierra y contribuir a la seguridad, a la justicia, la paz social y la resolución de conflictos y que hoy estarían en diferentes orillas, unos por posesionarse de tierras y otros por defender su territorio.

Ya tiempo atrás, casi avizorando este intrínseco panorama y “Frente a esta situación de inseguridad, las guardias indígenas en el Perú se desarrollan con unos objetivos clave: suplir la falta de intervención del orden estatal, atender problemas urgentes y disminuir los niveles de inseguridad; crear coordinación y unión entre distintas comunidades para responder de forma más eficaz a las amenazas sufridas; a largo plazo, finalmente, lograr una cooperación con las fuerzas institucionales, colaborando y coordinando con el Estado”.[16] Sin embargo, el Estado no se deja ayudar o simplemente sus autoridades y funcionarios caen presa del letargo y omisión de sus funciones, perjudicando a los miles de pobladores y comunidades originarias de nuestra amazonía peruana.

Pero el espíritu por las cuales fue creada la guardia indígena, no es solamente el tema de la defensa e integridad del territorio como base fundamental que garantice la existencia física de la comunidad, sino también velar por mejores condiciones sociales e incluso su autonomía y libre determinación como pueblos, entendiendo que “hay otras dificultades que radican —a su vez— en la histórica exclusión de los pueblos indígenas del sistema político nacional, que, hoy en día, sigue sin permitirles que sus estrategias de defensa sean reconocidas para combatir estas actividades ilícitas, como la creación de los gobiernos territoriales autónomos, entre otros”[17].

Esta histórica exclusión que data desde la Colonia y que no ha sido superada con la independencia nacional del 28 de julio de 1821, exige nuevas formas de participación social y democrática usando las fórmulas electorales de acuerdo a las normas vigentes según la Constitución Política del Perú; y una de las formas de participar directamente en el quehacer político nacional es siendo actores directos y principales de las riendas de la conducción del país, donde los representantes de los pueblos originarios o comunidades indígenas tengan una cuota de representación directa en el Congreso de la República, mediante la elección de representantes de los pueblos originarios para la cámara de diputados y senadores, es decir, que sólo ellos elijan directamente a sus propios representantes en las elecciones generales libres y universales y no como actualmente se inscriben según la norma nacional y participan como cualquier otro candidato dentro de las organizaciones políticas y como los pueblos originarios electoralmente son minoritarios y diseminados, jamás o difícilmente lograrán un cupo congresal, porque se enfrentan en minoría y desventaja ante los otros candidatos.

“una de las formas de participar directamente en el quehacer político nacional es siendo actores directos y principales de las riendas de la conducción del país, donde los representantes de los pueblos originarios o comunidades indígenas tengan una cuota de representación directa en el Congreso de la República, mediante la elección de representantes de los pueblos originarios para la cámara de diputados y senadores, es decir, que sólo ellos elijan directamente a sus propios representantes en las elecciones generales libres y universales”

Por lo tanto, frente estos hechos, hoy más que nunca se requiere tener en claro que “La Guardia Indígena se concibe como organismo ancestral propio y como un instrumento de resistencia, unidad y autonomía en defensa del territorio y del plan de vida de las comunidades indígenas. No es una estructura policial, sino un mecanismo humanitario y de resistencia civil. Busca proteger y difundir su cultura ancestral y el ejercicio de derecho propio. Deriva su mandato de las propias asambleas, por lo que depende directamente de las autoridades indígenas. Surge para defenderse de todos los actores que agreden sus pueblos, pero solamente se defienden con su “chonta” o bastón de mando, lo cual le imprime un valor simbólico a la guardia”[18] y que no responde a órdenes de la policía nacional o del Estado, en tanto que las rondas campesinas deben deslindar posiciones frente a la llamada mafia que aluden los defensores ambientales.

No es un mero deslinde ni invocaciones legales, la vida y el territorio de nuestros pueblos está en peligro.




[1] https://www.infobae.com/peru/2024/07/15/mariano-isacama-quien-era-el-lider-indigena-y-por-que-su-muerte-pone-en-vilo-a-los-protectores-del-medio-ambiente/

[2] https://www.infobae.com/peru/2024/07/17/lider-indigena-mariano-isacama-fue-asesinado-por-arma-de-fuego-segun-certificado-de-necropsia/

[3] https://convoca.pe/agenda-propia/en-10-anos-35-defensores-ambientales-fueron-asesinados-mientras-combatian-al-crimen

[4] https://ojo-publico.com/3516/defensores-ambientales-el-duelo-eterno-sus-deudos

[5] https://www.servindi.org/04/12/2022/cronica-del-primer-encuentro-internacional-de-guardias-indigenas

[6] https://www.forestpeoples.org/es/partner/guardia-indigena-regional#:~:text=La%20Guardia%20Ind%C3%ADgena%20del%20pueblo,que%20les%20ofrece%20el%20Estado

[7] https://convoca.pe/agenda-propia/en-10-anos-35-defensores-ambientales-fueron-asesinados-mientras-combatian-al-crimen

[8] https://wayka.pe/mariano-isacama-el-lider-indigena-asesinado-por-oponerse-al-narcotrafico-y-mineria-ilegal/

[9] https://www.infobae.com/peru/2023/12/19/sube-a-33-la-cifra-de-lideres-indigenas-asesinados-en-peru-por-que-dejamos-morir-a-los-defensores-ambientales/

[10] https://wayka.pe/mariano-isacama-el-lider-indigena-asesinado-por-oponerse-al-narcotrafico-y-mineria-ilegal/

[11] https://www.infobae.com/peru/2024/07/15/mariano-isacama-quien-era-el-lider-indigena-y-por-que-su-muerte-pone-en-vilo-a-los-protectores-del-medio-ambiente/

[12] https://www.infobae.com/peru/2024/07/15/economias-ilegales-en-la-amazonia-peruana-se-expanden-vacio-de-autoridades-estatales-amenaza-cada-vez-mas-a-los-pueblos-indigenas/

[13] https://ojo-publico.com/3516/defensores-ambientales-el-duelo-eterno-sus-deudos

[14] https://idehpucp.pucp.edu.pe/boletin-eventos/autodefensa-indigena-en-el-peru-respuestas-a-las-barreras-al-acceso-a-la-justicia-estatal-parte-2-27446/

[15] https://es.mongabay.com/2022/06/crimenes-de-50-lideres-indigenas-de-la-amazonia-siguen-esperando-justicia/

 [16] https://idehpucp.pucp.edu.pe/boletin-eventos/autodefensa-indigena-en-el-peru-respuestas-a-las-barreras-al-acceso-a-la-justicia-estatal-parte-2-27446/

[17] https://www.infobae.com/peru/2024/07/15/economias-ilegales-en-la-amazonia-peruana-se-expanden-vacio-de-autoridades-estatales-amenaza-cada-vez-mas-a-los-pueblos-indigenas/

[18] https://www.cric-colombia.org/portal/proyecto-politico/defensa-vida-ddhh-cric/guardia-indigena/


lunes, 24 de junio de 2024

LA FOGATA DE SAN JUAN, UN AÑO DESPUÉS

 

LA FOGATA DE SAN JUAN, UN AÑO DESPUÉS

Aquella tarde no comieron, solo habían comido un frugal desayuno entre panes con palta y gaseosa con leche que les había sobrado de la noche anterior. Por la mañana, ella se fue al colegio, pues tenía el departir de juanes con sus alumnos por las festividades de San Juan, donde por aulas llevaban sus preparativos y así también participar en el concurso del mejor juane, y él se quedó a terminar un proyecto que debía presentar a la municipalidad con suma urgencia, porque de ello dependía el mes siguiente para una ocupación laboral que él sabía hacer.

Por la noche, luego de compartir un juane que le regaló una madre de familia, ambos se dirigieron a la plaza principal del pueblo, donde desde tempranas horas habían estado decorando el lugar y adecuando el estrado principal con motivo de amenizar la fiesta patronal de San Juan, cuya programación incluía la elección de Miss San Juan y la Fogata tradicional.

Después de la elección de Miss San Juan, se inició la fiesta y paralela a ella también la quema de la fogata, que ya estaba armada en el centro de la plaza, al cual echaban gasolina para encenderla y que prendió poco a poco luego de una explosión tras la chispa de fosforo que la tiraron. Alimentaban la fogata, trozos medianos de leña dura que estaban apilados perpendicularmente en forma de una pequeña pirámide que ya empezaba a arder, cuyas primeras lenguas de fuego ondeaban amarillezcas y rojas, resplandeciendo con el contraste de la alegre noche de la fiesta patronal.

Autoridades y vecinos empezaron a danzar alrededor de la fogata al compás de aquella canción de moda, Corta Venas, de Yarita Lizeth, que por esos días batía sintonía en las principales radioemisoras, llenaba los salones de baile, sensibilizaba los tiernos corazones enamorados y hacía llorar de amargura y tristeza a cuantos parroquianos en los bares y centros nocturnos:

“Si tú te vas amor, me corto las venaaas

si tú me dejas amor, prefiero morirmeee.

Tanto tiempo hemos vivido

todo el tiempo te he amado

y ahora me quieres dejar,

dime en qué he fallado

si nada te ha faltado,

dime, dime por quééé

quieres marcharte”. 

La fogata ardía cada vez más y sus abrazadoras llamas se reflejaban en los rostros de las parejas que alegres bailaban en la plaza, haciéndoles sudar, provocándoles esa sed que sólo era apagada con un refrescante vaso de cerveza San Juan que ya corría de mano en mano de quienes contentos disfrutaban el momento olvidándose momentáneamente de sus preocupaciones, pues lo que importaba era pasar el momento y ya mañana se las arreglarían.

La leña seca combustionaba más al paso del viento que agitaba las llamas, cuyas chispas de fuego saltaban cual cohetecillos o luz de bengala que encienden los niños para navidad, mientras la plaza era un ir y venir de la gente por aquí y por allá, unos tratando de encontrar un lugar donde ubicarse para quedarse a bailar, otros tratando de encontrar a sus amigos o vecinos con quienes pactaron estar allí para bailar hasta el amanecer. Por otro lado, las mises elegidas bailaban con su pares y jóvenes estudiantes del colegio, mientras por otros lados, otros conversaban amenamente retando el estruendo de la música que sonaba estridentemente, cuando en esos momentos el gentío salió de su instantáneo letargo al sonar los compases de la tradicional canción, San Juan 75, de la desaparecida orquesta musical “Juaneco y su combo”, quienes se desbordaron y en masa sacaron sus parejas para bailar aquella esperada canción: 

“Vamos todos a la fiesta, a la fiesta patronal,

bailemos con Juaneco este ritmo tropical,

vamos todos a la playa, esta fiesta a celebrar,

 a comer los ricos juanes con su cerveza San Juan”. 

Ella era la más animosa y no dejaba descansar ni un instante a su pareja, quien también le seguía la corriente y le gustaba bailar, aunque descompasadamente, sin gusto como se diría, pero se movía; tanto así que sin saber el nombre de la música bailaba alegremente sin imaginarse que horas más tarde sería el acabose de ambos y tiempos después recién se enteraría cómo se llamaba: 

“Lloraré por ti,

sufriré por ti,

pero voy a olvidarte”. 

Era nada más y nada menos que Mis cuernos, de la cantante Yarita Lizeth, pero como la música era pegajosa, lo que importaba era el ritmo y no tanto las letras, salvo el estribillo que él bailaba y saltaba como si fuese un danzak o un aprendiz de danzante de tijeras, alrededor de la fogata de San Juan, que ardía en su máxima expresión.  Pues, era la fiesta de San Juan y todo era alegría por doquier, hasta que llegó una llovizna, cuando la fogata se desvanecía, y muchos tuvieron que buscar refugio. Como ellos vivían cerca, optaron por regresar y dormir la madrugada. 

Esa madrugada, sería recordada por él, años después, como la última batalla campal o como la masacre en el barrio chino, como decía ella; porque ambos se entregaron a las fauces de una noche de sexo sin límites ni contemplaciones, en la cual hablar estaba prohibido y sólo era permitido actuar sin denuedo hasta ambos quedar extenuados y dormidos entre los albores del nuevo día que despertaba en la penumbra del último amanecer de ambos. 

El día transcurrió como cualquiera de los días, era sábado, desayunaron unos juanes que llegaron a entregarle a ella por la mañanita y también almorzaron lo mismo, tras descansar tranquilamente pasando una tarde amena entre los dos. Por la noche, ella se aprestó a hacer sus sesiones de aprendizaje y él a acompañarla, ayudándole con algunas manualidades que le pedía y luego se dispuso a jugar ajedrez en línea, como haciendo hora, esperándole a que termine sus quehaceres. 

En un determinado momento, la internet desapareció y él le pidió que le compartiera la suya. Pídeme con manera, le dijo ella y él se quedó callado. Si me pides con manera, con cariño, te voy a dar, si no, no; le volvió a recordar ella. Luego de un rato él dijo, está bien, quédate con tu internet. Ya pues, y qué hay, es mío, si quiero te doy y si no quiero no; además ya estoy cansada de ti, mejor lárgate. Si quieres quédate, pero ya no te voy a hacer caso. Dijo finalmente ella. 

Esas últimas palabras hirieron el amor propio de él y lo único que hizo fue acatar aquella disposición tras meditarlo por largo rato, recordando los primeros días vividos con ella y sus juramentos de amor hasta la muerte que esa noche caía sobre él como un manto fantasmal con el negro color de la oscuridad del cielo que hasta a las estrellas engullía. 

Desde algún lugar cercano, la brisa del viento llegó transportando las notas de la canción Dime tú, de la cantante Amaranta, que llegaba como un himno de despedida de ambos, porque un nuevo día juntos desaparecía increíblemente como un sueño, como desaparecían las llamas de la fogata de la noche de San Juan, ahogando el sueño de amor, que un día soñaron juntos. 

“Hoy decidí alejarme de tu lado,

estoy segura que jamás podré olvidarte,

dime, dime si algún día yo podría olvidarte,

dime tú, si algún día yo podría ser feliz…

 

Si algún día yo te dije que te amaba, me arrepiento,

si algún día yo te dije que te amaba, hoy no recuerdo…

Voy a pedirte que no vuelvas a buscarme”.

domingo, 23 de junio de 2024

TU PRESENCIA

 

TU PRESENCIA

A Haydee,

Poesía de amor.

Sin ti,

mi vida es triste,

gris y mustia.

 

Tu presencia todo lo cambia,

lo vuelve multicolor, florido

y la vida vuelve a vivir.

miércoles, 19 de junio de 2024

LA PLAYA DEL PUERTO DE PUCALLPA

 

LA PLAYA DEL PUERTO DE PUCALLPA

Encontrar la playa extendiéndose hasta más de medio río, fue impresionante, a diferencia del año pasado que la tierra sedimentada de playa sólo tenía un margen de aproximadamente treinta metros hacia el cauce del río principal; donde se cortaba verticalmente en un barranco de arena de unos tres metros de altura, por donde descendía la gente al puerto improvisado en una serie de graderías a lo largo de la orilla, que amenazaban con desmoronarse, peligrando con resbalarse y caer hacia las aguas del río Ucayali.




Desde la vereda de la plaza del Reloj Público, se observa un hermoso paisaje en un ángulo de 180°, abarcando desde el curso río arriba hasta donde se pierde el curso del río aguas abajo en el horizonte que el perfil del bosque es una línea negra que se une a las nubes en la distancia. En este amplio panorama, puedo distinguir una columna de densas nubes hacia el Sur Este, del cual se desprende un blanco tul de lluvia cayendo hacia algún lugar de la zona del río Pachitea. Girando unos grados hacia la izquierda, en el mismo cielo, un cúmulo de nubes negras como por arte de magia, similar a un telón de color plomizo, cae hacia el perfil del bosque de ceticos y cañabravas de la isla, frente al puerto, denotando también la caída de otra lluvia allende la lejanía, por algún sector del Abujao y el Tamaya. Hacia el Utuquinía y Contamana, por el Norte, un cielo azul con jaspes de nubes blanquecinas y rayos de sol que se filtran débilmente, le da un toque de diferencia y ese color que rompe la monotonía del paisaje.




Bajando un poco la vista en la misma dirección, destacan las amarillas grúas del puerto privado del grupo Romero y, junto a ella, una variopinta de barcazas y embarcaciones de carga y pasajeros diminutos a la distancia, pero de diferente tamaño, según sus dimensiones. Acercando más la vista y girando un poco hacia la izquierda, una fila de árboles sobre un murete pintado de ondas de azul y blanco simulando el rio y el cielo se extiende por el filo de la orilla natural del río Ucayali, es decir el barranco que fue muchos años atrás, en los primero días de la naciente Pucallpa; esta fila de árboles se va agrandando conforme el iris se acerca al rabillo del ojo y éste a la vez choca literalmente con la torre del Reloj Público que sube hasta tocar el cielo donde a la vez se pierde entre las borrascas de nubes que el atardecer va despidiéndose entre un celaje que se confunde con las alas de la noche que se acerca implacable.



Desde mi ubicación, la nostalgia toca mi corazón con mil recuerdos y mi vista nuevamente otea el Sur, hacia el espejo de aguas del río que resplandece entre las luces del atardecer y el reverbero de las agitadas aguas que sobresalen en la cresta de las olas que bajan arrastrando restos de hojas secas que el viento levanta de las chacras que labran los agricultores preparando el terreno para los maizales, sandiales y hortalizas que sembraron con la vaciante del río, en las playas y restingas. Ver los botes, unos llegando al improvisado y tradicional puerto de Pucallpa y otros zarpando río arriba a un destino no conocido, sensibiliza los sentimientos evocando mis tiempos nautinos, cuando viajaba al Abujao, a Masisea, a Iparía, en mis tiempos juveniles.



Mirando el paisaje ribereño de la ciudad o evocando tiempos idos, me incita a bajar de la vereda del Reloj Público y me encamino hacia la playa que hace de puerto y en un acto de sorpresa me veo como si estuviese en medio río en aquellos tiempos de invierno, ¡Qué increíble! Viéndome como que sí estaría flotando en las bravas aguas del majestuoso Ucayali, sujeto sobre algún trozo o resto de árbol, o como también a punto de ahogarme en la inmensidad de las temibles aguas bravas salpicando por doquier, arrastrándome a las fauces de alguna barcaza o chata para devorarme, cuya proa brama espumeante con el estallido de las aguas que bajan veloces y retadoras sin importar sus destino, sino discurriendo cual hoja al viento, sin rumbo, en la amplitud del sinuoso río, mudo testigo del atardecer que muere en la nada de un día cualquiera que sucumbe con la llegada de la noche que lo va cubriendo todo. Más de la nada, despierto de mi ensimismamiento cuando mis pasos me llevan hacia una zanja, cual riachuelo u hondonada de las cordilleras, por donde corren las aguas servidas de la ciudad  atravezada ppor pedazos de palos redondos que hacen de endebles puentecillos por donde pasan apurados estibadores y vendedores ambulantes, exponiendo su integridad física por no dar la vuelta por tierra firme. A lo largo del riachuelo, que riega el suelo adyacente, observo que crecen verdes y frescas diversas hierbecillas, entre ellos las de hojas redondas, parecidas al aguaymanto, y la cortadera, a las que me inclino y toco suavemente con mis manos como queriendo compenetrarme con la naturaleza inusual que surge en esta temporada, para sentir la textura áspera de sus hojas, cuyos bordes se muestran filudas, que en el campo tierra adentro son más lozanas y fuertes y cortan la piel desprotegida de quienes la atraviesan, sean apurados o desprevenidos. Al tocar aquellas hojas aciculares y ovadas, me recuerda a aquellas manos que cierta vez tomé entre las mías, cuando tiernamente ella me las sujetaba, o cuando cierta vez las cosas salieron de control por algún motivo que hasta hoy me duele en el alma. Pero así es la vida, como las hojas, áspera y lisa.



Despertando de esta evocación de sentimientos y recuerdos, abandono el puerto y asciendo las graderías de una improvisada escalinata que da hacia la plazoleta del Reloj Público, al cual me acerco y miro su imponente torre que en otros tiempos era señuelo de los viajeros, que la distinguían de lejos, seas aguas arriba o aguas abajo del río Ucayali, cuando Pucallpa era una ciudad pequeña, pasando por delante de ella internándome en las bullangueras calles, perdiéndome en la ciudad donde la inspiración muere frente a pasos aligerados entre el gentío de ambulantes, comerciantes invadiendo las veredas y un tráfico de los mil diablos entre motocarros y microbuses disputándose los últimos pasajeros, que retornan presurosos a sus casas, allá en los asentamientos humanos e invasiones diseminados en la vasta metrópoli pucallpina, antes que sea más tarde y eviten ser víctimas de los marcas y la inseguridad ciudadana que campea impune e inmune en las narices de policías y funcionarios de seguridad ciudadana.




martes, 7 de mayo de 2024

COLEGIO MARKO JARA, ENTRE EL SILENCIO Y LA INCERTIDUMBRE

 COLEGIO MARKO JARA, ENTRE EL SILENCIO Y LA INCERTIDUMBRE

El 14 de abril pasado hubo una asamblea convocada por la APAFA de la institución educativa My. EP “Marko Emilio Jara Schenone”, en la misma institución educativa, en horas de la mañana, donde rindieron informe económico la presidenta del Comité de Qaliwarma, la directora de la institución educativa y el presidente de la APAFA.

Cada quien brindó un informe pormenorizado verbalmente, auxiliado por datos en papelotes.Tras cada informe de los mismos, hubo la participación de padres de familia con ciertas interrogaciones, discrepancias y sugerencias que al final tuvo una aprobación consensual con pedidos de enrumbar hacia la consolidación institucional de la comunidad educativa, por sobre las diferencias que pudieran existir. Al final de la asamblea todos los padres y madres de familia suscribieron el libro de actas, tanto de la APAFA como de la Dirección del plantel.

Sin embargo, a mitad de semana circuló una citación suscrita por la directora del colegio y la presidenta del consejo de vigilancia, convocando a una reunión de suma urgencia, que no especificaba agenda, para el siguiente domingo 21 de abril, a lo que el presidente de APAFA, Sr. Edson Romayna, en el grupo de wathsapp de la APAFA, dio a conocer que desconocía sobre dicha reunión, puesto que no le dieron a conocer al respecto e instó a los asociados a no acudir y que no se tomará en cuenta para multa alguna.

Personalmente no asistí a dicha reunión, por motivos laborales, que en su momento dí a conocer a las convocantes. Para tal efecto, crearon también un grupo wathsapp del Consejo de Vigilancia, que hasta la fecha no da a conocer los pormenores de dicha asamblea o los acuerdos que tomaron, salvo de un mensaje que infiere agregar el número telefónico del “nuevo presidente”.

Pasado los días el Presidente de APAFA vertió declaraciones de audio video y audio grabado refutando las probables acusaciones y cargos del que habían difundido, en dicha reunión, contra su persona, principalmente de una sobrevaloración de precios de unas motocultivadoras conocidas como “shindaiwa”, por la marca más difundida en el mercado, donadas por el propietario de las tiendas “Cusquito”, la proveedora de uniformes escolares del colegio, por cerca de 20 años y de gastos exagerados en movilidad local, comidas y pago de secretaria; reafirmando su condición legal de presidente de la APAFA, reconocido mediante resolución de la UGEL de Coronel Portillo.

A la luz de estos hechos, es menester reconocer que en asamblea del 07/04/2024, sí se observó dichos gastos, pero nadie presentó objeción u oposición alguna formalmente, como que al final de dicha asamblea todos firmaron el acta sin ningún problema.

Respecto a la sobrevaloración del precio de las motocultivadoras, el consejo de vigilancia publicó, en el grupal de wathsapp, un audiovideo, donde el propietario de Tiendas Cusquito, declara que él pagó el total del costo de dichas herramientas, por una cifra superior a los dos mil soles.


Sobre esto, el consejo de vigilancia debió cursar solicitud de información sustentatoria al presidente de la APAFA, para así conocer el descargo que debió brindar el susodicho, cumpliendo con los pasos y plazos establecidos por ley –el debido proceso- para luego cruzar información –ya que en cuestiones de justicia toda persona tiene derecho a defenderse, cosa que no sucedió en este evento-, analizar, evaluar y determinar los cargos imputables y solicitar formalmente al presidente de APAFA la convocatoria a una asamblea con agenda propia, teniendo en cuenta que “las sesiones extraordinarias se realizan cuando el Consejo Directivo lo estime pertinente o a solicitud del Consejo de Vigilancia”  para “recomendar a la Asamblea General las medidas a tomar” mas no para decidir en el acto, según los  Artículos17 y 39, inciso d), del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628.

Extraoficialmente trascendió, según el grupal de wathsapp del Consejo de Vigilancia, y las declaraciones de audiovideo del presidente de APAFA, que en dicha reunión eligieron un nuevo presidente de APAFA, el cual devendría en ilegal, que en un supuesto caso de defenestración del actual presidente, el que debería asumir por prelación es el vicepresidente, según lo establece el Artículo 26, inciso a), del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “Reemplazar al Presidente del Consejo Directivo en caso de ausencia o remoción”. Es más, el mismo Decreto Supremo, en su artículo 16, menciona que La Asamblea General de la Asociación, sólo podrá remover a los integrantes del Consejo Directivo y Consejo de Vigilancia, con un quórum de más de la mitad de miembros de la Asociación y por una o más de las siguientes causas debidamente acreditadas: a) Omisión de la presentación del balance correspondiente al segundo semestre. b) Desaprobación del Balance por faltante de caja o administración irregular de fondos de la Asociación. c) Inasistencia injustificada a tres o más sesiones del Consejo Directivo o Consejo de Vigilancia según sea el caso o a dos o más sesiones de Asamblea General. d) Presentación de declaración jurada con datos falsos. e) Actos contra la moral y las buenas costumbres”. Por lo tanto, ninguna de estas causales configura requisito para remover al actual presidente de la APAFA.

En el peor de los casos, si la cuestión es sumamente grave, para que sea legal los acuerdos de la “reunión de suma urgencia” debió cumplir con un requisito muy simple, que ni la presidente del consejo de vigilancia, que es abogada, ni la directora del colegio, que es una profesional de la educación en grado de magister, tomaron en cuenta y que sólo debieron poner unas letras más a su citación, el cual en el artículo 19, del mismo Decreto Supremo, menciona que  “La Asamblea General se constituye en primera convocatoria con más de la mitad de los asociados y en segunda convocatoria con la presencia del número de asociados asistentes”. ¿Tenía esta condicionante dicha citación? Desde luego que no.


Si bien es cierto que una de las funciones del Consejo de Vigilancia es  velar por los intereses de los padres de familia en aras de la transparencia, y a decir de su presidenta, actúan en base a la ley, se puede colegir que actualmente es el primer órgano de la comunidad educativa que se constituyó ilegalmente, puesto que no fue elegida tal como estipula el Artículo 38 del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “El Consejo de Vigilancia es el órgano de control interno de la marcha administrativa, económica y de gestión de la Asociación. Está integrado por el Presiente, Secretario y Vocal, los mismos que son elegidos simultáneamente con el Consejo Directivo, por votación universal, secreta y directa”.

El Comité Electoral es el responsable de organizar y conducir el proceso electoral para elegir a los integrantes del Consejo Directivo y del Consejo de Vigilancia de la Asociación”. Puesto que, en la elección del 28 de enero 2024, sólo se eligió al consejo directivo de la APAFA, resultando ganadora la Lista N° 2, con su candidato el Sr. Juan Edson Romayna Huaratapairo, derrotando a la Lista N° 1, de Félix Apolinario Aguilar y la Lista N° 3, de Aydeé Cruz Cauper, donde participa como candidata al consejo directivo de la APAFA, mas no al Consejo de Vigilancia, según consta en las actas electorales que suscribió el señor Roger Jesús Sabino Sangama, en calidad de Presidente del Comité Electoral, bajo la veeduría de miembros de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Entonces ¿En qué momento se eligió otro comité electoral para elegir al Consejo de Vigilancia? Y si así fuese, ¿cumplieron los candidatos al Consejo de Vigilancia con los requisitos establecidos para los candidatos al consejo directivo de la APAFA? Puesto que el anterior artículo mencionado, en su párrafo dos, especifica claramente: “Los integrantes del Consejo de Vigilancia, están sujetos a los requisitos e impedimentos previstos para el Consejo Directivo”.


En este asunto hay mucho pan que rebanar para tratar de encontrar la razón de los sucesos. Sin embargo, la secuencia histórica nos dice que en el colegio Marko Jara, se han venido dando secuelas anti legales, amparados en un mero recurso basado en el desorden y la prepotencia con que siempre se venían dando, haciendo eco a la frase “a río revuelto ganancia de pescadores”, es decir, que el que grita más tiene la razón, y de esa manera hacían que los padres de familia tomaran decisiones aún contra la ley y la legalidad, basados en que “la asamblea manda”. Tal es así que, el año 2023, no convocaron a elecciones en su momento, tal como lo menciona el Artículo 44 del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “La Asamblea General Extraordinaria, para la elección por sorteo de los integrantes del Comité Electoral es convocada por el Presidente del Consejo Directivo saliente, en la primera quincena del mes de octubre; en caso que el Presidente del Consejo Directivo no lo hiciera durante ese lapso, la convocatoria lo efectúa de oficio y bajo responsabilidad el Director de la Institución Educativa en la segunda quincena de octubre. La Asamblea General en ambos casos se efectuará antes del 30 de octubre”. Sin embargo, la ex presidenta, so pretexto de desconocimiento de la ley, convocó a asamblea general para disqué complementar el consejo directivo de la APAFA para que continuara hasta fines de este año 2024. So pretexto de desconocer la ley, ya venía ejerciendo el cargo en un consejo directivo reelegido, pese a que el decreto supremo materia de este artículo, en su artículo 21, dice tajantemente: “…Los integrantes del Consejo Directivo, son elegidos mediante voto directo, universal y secreto. Su gestión es por el período de dos (2) años. En las instituciones educativas militares, la gestión del Consejo Directivo es de un año. En ningún caso procede la reelección inmediata de los integrantes del Consejo Directivo”.

Lo que sucede, es que basados en el artilugio de que “la asamblea manda” se han venido soslayando muchos actos ilegales, puesto que, si bien es cierto que “la asamblea manda”, debe mandar basado en la ley y no en lo que le parezca; que, de ser así, no tendríamos la necesidad de tener leyes en nuestro país y que todo lo decida el poder de la gente, lo cual no es así. Estamos en una sociedad de derecho regidos por normas, leyes y nuestra Constitución Política, que todo ciudadano está llamado a respetar y hacerla cumplir. No estamos en una sociedad anárquica, tampoco de libre albedrío, donde impera el desorden y la ley de la selva.

Por tanto, invoco a la comunidad educativa de la institución educativa My. EP “Marko Emilio Jara Schenone” a reflexionar sobre estos acontecimientos y encontrar los puntos en común para llegar a la comprensión y desarrollo pleno de nuestra institución educativa que en otros tiempos fue el referente de la educación en nuestra ciudad, tanto académico y disciplinario. Nuestra mejor herramienta es la ley y nuestro objetivo debe ser la realización plena de la visión y misión markojarina. Los resultados cosecharemos en la formación de nuestros hijos y estudiantes transformados en profesionales capaces y en ciudadanos participativos y solidarios.

Para todo esto, urge que la dirección del plantel, el consejo directivo de la APAFA y el consejo de vigilancia, limen asperezas, se sienten a la mesa y convoquen a la brevedad posible a una asamblea general para dilucidar y zanjar todos estos impases que hoy nos tienen en silencio y en la incertidumbre.