* O cierra el congreso y convoca a una asamblea constituyente o recibe el golpe de estado de la derecha delincuente.
* La excesiva confianza de tiempo lo pagó caro el MRTA en la toma de la residencia del embajador de Japón
¿Cómo puede explicarse que la toma de la residencia del embajador japonés en Lima pudo haber durado más de cuatro meses?
Como se recuerda, un 17 de diciembre de 1996, en San Isidro, Lima, Perú, 14 miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), https://larepublica.pe/politica/2021/04/22/22-de-abril-24-anos-de-la-liberacion-de-rehenes-de-la-embajada-de-japon/ tomaron como rehenes a más de 800 personas entre diplomáticos, oficiales del gobierno, militares de alto rango y empresarios que acudían a festejar el cumpleaños del emperador japonés Akihito, en la residencia oficial del embajador de Japón en el Perú, Morihisa Aoki, donde gran parte de los 800 rehenes fue liberada esa misma noche, incluida la madre del presidente Alberto Fujimori. Luego de 126 días, 71 de los 72 rehenes que quedaban, fueron liberados el 22 de abril de 1997, por miembros de las FF.AA. integrantes del Comando Chavín de Huántar. El MRTA exigía: 1. Cambiar el rumbo de la política económica del país. 2. Liberación de los 465 presos del MRTA. 3. Traslado del comando de la toma y de los presos liberados hacia la selva central. 4. Pago de un impuesto de guerra. Sin embargo, ninguno de esos puntos lograron, salvo la muerte de todos, por la excesiva confianza de tiempo con que obraron; donde incluso hasta jugaban futbol en horas de la tarde. Y justamente a esa hora les cayeron.
¿Acaso los emerretistas pretendían quedarse allí toda la vida o la estaban pasando de jarana o querían demostrar ser niños buenos?
Esa excesiva confianza y tiempo les jugó una mala pasada que, en acciones como esa, máximo debieron tomar decisiones en tres días, sino horas. Eh ahí los resultados.
Hoy, la historia está por repetirse, no con un grupo armado, guerrilleros, alzados en armas, subversivos o terroristas como suelen llamárselos, sino contra el propio inquilino de palacio, el actual presidente de la República, Pedro Castillo Terrones; quien en campaña ofreció -y caló en los ciudadanos de a pie y del Perú profundo- que en seis meses convocaría a una asamblea constituyente, para el cambio o reforma de la Constitución Política del Perú https://elperuano.pe/noticia/118240-elecciones-2021-pedro-castillo-promete-convocar-en-seis-meses-a-un-referendum-para-cambiar-constitucion?fbclid=IwAR1EgeuDexcPSebldIbbUAgCLLs-3BEcWcwS0F_ggyewSyKWagNyTDbBNtc. Sin embargo, al asumir el mando y posteriormente durante su discurso sobre los 100 días de gobierno, lo único que dijo es que “El pueblo organizado tendrá que asumir su propio camino" https://canaln.pe/actualidad/pedro-castillo-sobre-asamblea-constituyente-grito-popular-n440737, dejando de lado su promesa de convocarla y, muy por el contrario, dejando el tema de la nueva constitución al recojo de firmas para un referéndum, que camina tortuosamente y lentamente.
¿Dónde quedó el pedido de Verónica Mendoza que exigía al ex Presidente Francisco Sagasti de que convocara a una consulta popular para el cambio de Constitución junto con las elecciones presidenciales y congresales 2021? https://elperfil.pe/politica/veronika-le-responde-a-sagasti/ ¿Qué papel juega hoy la Confederación Nacional Agraria (CNA), cuando en su momento afirmaba que “la organización agraria considera que, para lograr un verdadero cambio, no basta con la asunción de Francisco Sagasti como presidente de la República, sino que se debería convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución”? https://www.servindi.org/actualidad-noticias/17/11/2020/cna-exige-que-nuevo-gobierno-convoque-una-asamblea-constituyente.
Y la historia se vuelve cruda cuando hoy, el Congreso de la República, está empecinado en sacar del camino al mandatario del país con censuras y no dar voto de confianza al gabinete y, lo más descabellado, pidiendo y fomentando la vacancia presidencial o el pedido de renuncia, que cada vez se va encarnando en la gente de a pie, por el sentido y molesto alza del costo de vida, y precios exorbitantes de los combustibles, gas y alimentos que día a día experimentan nuevos precios en detrimento de la alicaída economía popular,; situación que lamentablemente pasa por el tema de los monopolios a cargo de consabidas transnacionales y grupos de poder https://wayka.pe/monopolios-peru/ que importan, reenvasan y producen alimentos, servicios, etc. “y el Estado peruano no puede intervenirlas conforme a la Constitución Política de 1993 nos desarrollamos en un modelo de economía de libre de mercado. Conforme a ello, los precios pueden ser fijados libremente y ninguna institución pública puede intervenir.” https://www.ucsm.edu.pe/monopolios-en-el-peru-seguiran-controlando-precios-de-medicamentos-por-falta-de-legislacion-que-lo-regule/
Sin embargo, esta practica monopólica, mediante sutiles y muy bien orquestadas campañas, viene sembrando la idea en la población que el alza de precios es culpa del presidente de la república y del gobierno y, por lo tanto, debe renunciar o que debe ser vacado; pero no dicen que para que el Estado intervenga en el control de precios, se debería cambiar o modificar la Constitución.
Por tanto, actualmente en el Perú, se observa un dilema y una división bien marcada:
- Unos haciendo paros y huelgas por que baje el precio de los productos.
- Otros haciendo paros y huelgas alentando una nueva constitución.
En conclusión, el dilema apunta a dos salidas muy graves, pero necesarias:
1. Castillo cierra el Congreso de la República y convoca a una asamblea constituyente y recibe el respaldo popular, o
2. Castillo recibe el golpe de estado orquestada por la derecha y los grupos de poder y queda como un ensombrecido recuerdo de ineptitud y exceso de confianza, tal como le sucedió al MRTA.