JOVENCITA ROSA

JOVENCITA ROSA

Ilianesca Amazona

Una rosa de papel

puede expresar lo real,

en el solitario instante de mi vida artificial

Porque hay rosas blancas,

rosas rojas,

con espinas y sin ellas…

Alegres y tristes, amables y hoscas,

apacibles y ásperas, carismáticas y recias,

frescas y marchitas, de Primavera y Otoño.

Cuando

pienso

así…

Veo en blanco y negro,

obnubilado por el eterno día,

lejos, distante, inalcanzable.

Creo que todo existe predestinado,

y no me atrevo a alterarlo, ni aún en mi humana conducta,

mucho menos en mi indescifrable inspiración.

Emprendo mi viaje sin rumbo,

a un mundo conocido,

desconocido por mí.

Voy por los aires,

cual semilla aérea de mi vida gea,

para germinar a tus pies rosales.

Trepo tus tallos muslos,

envolviéndote, cubriéndote,

ilianescamente frondoso.

Tomo tus pétalos en flor,

extraigo tu sabia, tu néctar de niña…

cariñosa, festiva.

Cuando

actúo

así…

Somos un rosal follaje,

una simbiosis de amor,

nada artificial.

¡ENVÍAME TU ALIENTO DE VIDA!

¡ENVÍAME TU ALIENTO DE VIDA!

Inspirada en mi Ilianesca flor amazónica de los valles

Estoy sufriendo en las profundidades subterráneas de mi ser,

donde, cerrando mis ojos, puedo divisarte lejana y esquiva.

Tan esquiva que, en vez de acercarte a mí, optas por acrecentar la distancia;

distancia que separa mi ser, mi espíritu,

mi corazón, mis fuerzas,

cada vez más debilitadas frente a tu indiferencia

haciendo que mi sentimiento por ti aumente más y más.

Tan esquiva que, en vez de resignarme, me va matando en vida,

con el solo hecho de verte insensible,

indolente a mi amor,

que desfallece en la condena de tu olvido,

ignorándome así de simple.

Estoy sufriendo en las profundidades subterráneas de mi ser,

¡Envíame tu aliento de vida para vivir en ti!