lunes, 24 de junio de 2024

LA FOGATA DE SAN JUAN, UN AÑO DESPUÉS

 

LA FOGATA DE SAN JUAN, UN AÑO DESPUÉS

Aquella tarde no comieron, solo habían comido un frugal desayuno entre panes con palta y gaseosa con leche que les había sobrado de la noche anterior. Por la mañana, ella se fue al colegio, pues tenía el departir de juanes con sus alumnos por las festividades de San Juan, donde por aulas llevaban sus preparativos y así también participar en el concurso del mejor juane, y él se quedó a terminar un proyecto que debía presentar a la municipalidad con suma urgencia, porque de ello dependía el mes siguiente para una ocupación laboral que él sabía hacer.

Por la noche, luego de compartir un juane que le regaló una madre de familia, ambos se dirigieron a la plaza principal del pueblo, donde desde tempranas horas habían estado decorando el lugar y adecuando el estrado principal con motivo de amenizar la fiesta patronal de San Juan, cuya programación incluía la elección de Miss San Juan y la Fogata tradicional.

Después de la elección de Miss San Juan, se inició la fiesta y paralela a ella también la quema de la fogata, que ya estaba armada en el centro de la plaza, al cual echaban gasolina para encenderla y que prendió poco a poco luego de una explosión tras la chispa de fosforo que la tiraron. Alimentaban la fogata, trozos medianos de leña dura que estaban apilados perpendicularmente en forma de una pequeña pirámide que ya empezaba a arder, cuyas primeras lenguas de fuego ondeaban amarillezcas y rojas, resplandeciendo con el contraste de la alegre noche de la fiesta patronal.

Autoridades y vecinos empezaron a danzar alrededor de la fogata al compás de aquella canción de moda, Corta Venas, de Yarita Lizeth, que por esos días batía sintonía en las principales radioemisoras, llenaba los salones de baile, sensibilizaba los tiernos corazones enamorados y hacía llorar de amargura y tristeza a cuantos parroquianos en los bares y centros nocturnos:

“Si tú te vas amor, me corto las venaaas

si tú me dejas amor, prefiero morirmeee.

Tanto tiempo hemos vivido

todo el tiempo te he amado

y ahora me quieres dejar,

dime en qué he fallado

si nada te ha faltado,

dime, dime por quééé

quieres marcharte”. 

La fogata ardía cada vez más y sus abrazadoras llamas se reflejaban en los rostros de las parejas que alegres bailaban en la plaza, haciéndoles sudar, provocándoles esa sed que sólo era apagada con un refrescante vaso de cerveza San Juan que ya corría de mano en mano de quienes contentos disfrutaban el momento olvidándose momentáneamente de sus preocupaciones, pues lo que importaba era pasar el momento y ya mañana se las arreglarían.

La leña seca combustionaba más al paso del viento que agitaba las llamas, cuyas chispas de fuego saltaban cual cohetecillos o luz de bengala que encienden los niños para navidad, mientras la plaza era un ir y venir de la gente por aquí y por allá, unos tratando de encontrar un lugar donde ubicarse para quedarse a bailar, otros tratando de encontrar a sus amigos o vecinos con quienes pactaron estar allí para bailar hasta el amanecer. Por otro lado, las mises elegidas bailaban con su pares y jóvenes estudiantes del colegio, mientras por otros lados, otros conversaban amenamente retando el estruendo de la música que sonaba estridentemente, cuando en esos momentos el gentío salió de su instantáneo letargo al sonar los compases de la tradicional canción, San Juan 75, de la desaparecida orquesta musical “Juaneco y su combo”, quienes se desbordaron y en masa sacaron sus parejas para bailar aquella esperada canción: 

“Vamos todos a la fiesta, a la fiesta patronal,

bailemos con Juaneco este ritmo tropical,

vamos todos a la playa, esta fiesta a celebrar,

 a comer los ricos juanes con su cerveza San Juan”. 

Ella era la más animosa y no dejaba descansar ni un instante a su pareja, quien también le seguía la corriente y le gustaba bailar, aunque descompasadamente, sin gusto como se diría, pero se movía; tanto así que sin saber el nombre de la música bailaba alegremente sin imaginarse que horas más tarde sería el acabose de ambos y tiempos después recién se enteraría cómo se llamaba: 

“Lloraré por ti,

sufriré por ti,

pero voy a olvidarte”. 

Era nada más y nada menos que Mis cuernos, de la cantante Yarita Lizeth, pero como la música era pegajosa, lo que importaba era el ritmo y no tanto las letras, salvo el estribillo que él bailaba y saltaba como si fuese un danzak o un aprendiz de danzante de tijeras, alrededor de la fogata de San Juan, que ardía en su máxima expresión.  Pues, era la fiesta de San Juan y todo era alegría por doquier, hasta que llegó una llovizna, cuando la fogata se desvanecía, y muchos tuvieron que buscar refugio. Como ellos vivían cerca, optaron por regresar y dormir la madrugada. 

Esa madrugada, sería recordada por él, años después, como la última batalla campal o como la masacre en el barrio chino, como decía ella; porque ambos se entregaron a las fauces de una noche de sexo sin límites ni contemplaciones, en la cual hablar estaba prohibido y sólo era permitido actuar sin denuedo hasta ambos quedar extenuados y dormidos entre los albores del nuevo día que despertaba en la penumbra del último amanecer de ambos. 

El día transcurrió como cualquiera de los días, era sábado, desayunaron unos juanes que llegaron a entregarle a ella por la mañanita y también almorzaron lo mismo, tras descansar tranquilamente pasando una tarde amena entre los dos. Por la noche, ella se aprestó a hacer sus sesiones de aprendizaje y él a acompañarla, ayudándole con algunas manualidades que le pedía y luego se dispuso a jugar ajedrez en línea, como haciendo hora, esperándole a que termine sus quehaceres. 

En un determinado momento, la internet desapareció y él le pidió que le compartiera la suya. Pídeme con manera, le dijo ella y él se quedó callado. Si me pides con manera, con cariño, te voy a dar, si no, no; le volvió a recordar ella. Luego de un rato él dijo, está bien, quédate con tu internet. Ya pues, y qué hay, es mío, si quiero te doy y si no quiero no; además ya estoy cansada de ti, mejor lárgate. Si quieres quédate, pero ya no te voy a hacer caso. Dijo finalmente ella. 

Esas últimas palabras hirieron el amor propio de él y lo único que hizo fue acatar aquella disposición tras meditarlo por largo rato, recordando los primeros días vividos con ella y sus juramentos de amor hasta la muerte que esa noche caía sobre él como un manto fantasmal con el negro color de la oscuridad del cielo que hasta a las estrellas engullía. 

Desde algún lugar cercano, la brisa del viento llegó transportando las notas de la canción Dime tú, de la cantante Amaranta, que llegaba como un himno de despedida de ambos, porque un nuevo día juntos desaparecía increíblemente como un sueño, como desaparecían las llamas de la fogata de la noche de San Juan, ahogando el sueño de amor, que un día soñaron juntos. 

“Hoy decidí alejarme de tu lado,

estoy segura que jamás podré olvidarte,

dime, dime si algún día yo podría olvidarte,

dime tú, si algún día yo podría ser feliz…

 

Si algún día yo te dije que te amaba, me arrepiento,

si algún día yo te dije que te amaba, hoy no recuerdo…

Voy a pedirte que no vuelvas a buscarme”.

domingo, 23 de junio de 2024

TU PRESENCIA

 

TU PRESENCIA

A Haydee,

Poesía de amor.

Sin ti,

mi vida es triste,

gris y mustia.

 

Tu presencia todo lo cambia,

lo vuelve multicolor, florido

y la vida vuelve a vivir.

miércoles, 19 de junio de 2024

LA PLAYA DEL PUERTO DE PUCALLPA

 

LA PLAYA DEL PUERTO DE PUCALLPA

Encontrar la playa extendiéndose hasta más de medio río, fue impresionante, a diferencia del año pasado que la tierra sedimentada de playa sólo tenía un margen de aproximadamente treinta metros hacia el cauce del río principal; donde se cortaba verticalmente en un barranco de arena de unos tres metros de altura, por donde descendía la gente al puerto improvisado en una serie de graderías a lo largo de la orilla, que amenazaban con desmoronarse, peligrando con resbalarse y caer hacia las aguas del río Ucayali.




Desde la vereda de la plaza del Reloj Público, se observa un hermoso paisaje en un ángulo de 180°, abarcando desde el curso río arriba hasta donde se pierde el curso del río aguas abajo en el horizonte que el perfil del bosque es una línea negra que se une a las nubes en la distancia. En este amplio panorama, puedo distinguir una columna de densas nubes hacia el Sur Este, del cual se desprende un blanco tul de lluvia cayendo hacia algún lugar de la zona del río Pachitea. Girando unos grados hacia la izquierda, en el mismo cielo, un cúmulo de nubes negras como por arte de magia, similar a un telón de color plomizo, cae hacia el perfil del bosque de ceticos y cañabravas de la isla, frente al puerto, denotando también la caída de otra lluvia allende la lejanía, por algún sector del Abujao y el Tamaya. Hacia el Utuquinía y Contamana, por el Norte, un cielo azul con jaspes de nubes blanquecinas y rayos de sol que se filtran débilmente, le da un toque de diferencia y ese color que rompe la monotonía del paisaje.




Bajando un poco la vista en la misma dirección, destacan las amarillas grúas del puerto privado del grupo Romero y, junto a ella, una variopinta de barcazas y embarcaciones de carga y pasajeros diminutos a la distancia, pero de diferente tamaño, según sus dimensiones. Acercando más la vista y girando un poco hacia la izquierda, una fila de árboles sobre un murete pintado de ondas de azul y blanco simulando el rio y el cielo se extiende por el filo de la orilla natural del río Ucayali, es decir el barranco que fue muchos años atrás, en los primero días de la naciente Pucallpa; esta fila de árboles se va agrandando conforme el iris se acerca al rabillo del ojo y éste a la vez choca literalmente con la torre del Reloj Público que sube hasta tocar el cielo donde a la vez se pierde entre las borrascas de nubes que el atardecer va despidiéndose entre un celaje que se confunde con las alas de la noche que se acerca implacable.



Desde mi ubicación, la nostalgia toca mi corazón con mil recuerdos y mi vista nuevamente otea el Sur, hacia el espejo de aguas del río que resplandece entre las luces del atardecer y el reverbero de las agitadas aguas que sobresalen en la cresta de las olas que bajan arrastrando restos de hojas secas que el viento levanta de las chacras que labran los agricultores preparando el terreno para los maizales, sandiales y hortalizas que sembraron con la vaciante del río, en las playas y restingas. Ver los botes, unos llegando al improvisado y tradicional puerto de Pucallpa y otros zarpando río arriba a un destino no conocido, sensibiliza los sentimientos evocando mis tiempos nautinos, cuando viajaba al Abujao, a Masisea, a Iparía, en mis tiempos juveniles.



Mirando el paisaje ribereño de la ciudad o evocando tiempos idos, me incita a bajar de la vereda del Reloj Público y me encamino hacia la playa que hace de puerto y en un acto de sorpresa me veo como si estuviese en medio río en aquellos tiempos de invierno, ¡Qué increíble! Viéndome como que sí estaría flotando en las bravas aguas del majestuoso Ucayali, sujeto sobre algún trozo o resto de árbol, o como también a punto de ahogarme en la inmensidad de las temibles aguas bravas salpicando por doquier, arrastrándome a las fauces de alguna barcaza o chata para devorarme, cuya proa brama espumeante con el estallido de las aguas que bajan veloces y retadoras sin importar sus destino, sino discurriendo cual hoja al viento, sin rumbo, en la amplitud del sinuoso río, mudo testigo del atardecer que muere en la nada de un día cualquiera que sucumbe con la llegada de la noche que lo va cubriendo todo. Más de la nada, despierto de mi ensimismamiento cuando mis pasos me llevan hacia una zanja, cual riachuelo u hondonada de las cordilleras, por donde corren las aguas servidas de la ciudad  atravezada ppor pedazos de palos redondos que hacen de endebles puentecillos por donde pasan apurados estibadores y vendedores ambulantes, exponiendo su integridad física por no dar la vuelta por tierra firme. A lo largo del riachuelo, que riega el suelo adyacente, observo que crecen verdes y frescas diversas hierbecillas, entre ellos las de hojas redondas, parecidas al aguaymanto, y la cortadera, a las que me inclino y toco suavemente con mis manos como queriendo compenetrarme con la naturaleza inusual que surge en esta temporada, para sentir la textura áspera de sus hojas, cuyos bordes se muestran filudas, que en el campo tierra adentro son más lozanas y fuertes y cortan la piel desprotegida de quienes la atraviesan, sean apurados o desprevenidos. Al tocar aquellas hojas aciculares y ovadas, me recuerda a aquellas manos que cierta vez tomé entre las mías, cuando tiernamente ella me las sujetaba, o cuando cierta vez las cosas salieron de control por algún motivo que hasta hoy me duele en el alma. Pero así es la vida, como las hojas, áspera y lisa.



Despertando de esta evocación de sentimientos y recuerdos, abandono el puerto y asciendo las graderías de una improvisada escalinata que da hacia la plazoleta del Reloj Público, al cual me acerco y miro su imponente torre que en otros tiempos era señuelo de los viajeros, que la distinguían de lejos, seas aguas arriba o aguas abajo del río Ucayali, cuando Pucallpa era una ciudad pequeña, pasando por delante de ella internándome en las bullangueras calles, perdiéndome en la ciudad donde la inspiración muere frente a pasos aligerados entre el gentío de ambulantes, comerciantes invadiendo las veredas y un tráfico de los mil diablos entre motocarros y microbuses disputándose los últimos pasajeros, que retornan presurosos a sus casas, allá en los asentamientos humanos e invasiones diseminados en la vasta metrópoli pucallpina, antes que sea más tarde y eviten ser víctimas de los marcas y la inseguridad ciudadana que campea impune e inmune en las narices de policías y funcionarios de seguridad ciudadana.




martes, 7 de mayo de 2024

COLEGIO MARKO JARA, ENTRE EL SILENCIO Y LA INCERTIDUMBRE

 COLEGIO MARKO JARA, ENTRE EL SILENCIO Y LA INCERTIDUMBRE

El 14 de abril pasado hubo una asamblea convocada por la APAFA de la institución educativa My. EP “Marko Emilio Jara Schenone”, en la misma institución educativa, en horas de la mañana, donde rindieron informe económico la presidenta del Comité de Qaliwarma, la directora de la institución educativa y el presidente de la APAFA.

Cada quien brindó un informe pormenorizado verbalmente, auxiliado por datos en papelotes.Tras cada informe de los mismos, hubo la participación de padres de familia con ciertas interrogaciones, discrepancias y sugerencias que al final tuvo una aprobación consensual con pedidos de enrumbar hacia la consolidación institucional de la comunidad educativa, por sobre las diferencias que pudieran existir. Al final de la asamblea todos los padres y madres de familia suscribieron el libro de actas, tanto de la APAFA como de la Dirección del plantel.

Sin embargo, a mitad de semana circuló una citación suscrita por la directora del colegio y la presidenta del consejo de vigilancia, convocando a una reunión de suma urgencia, que no especificaba agenda, para el siguiente domingo 21 de abril, a lo que el presidente de APAFA, Sr. Edson Romayna, en el grupo de wathsapp de la APAFA, dio a conocer que desconocía sobre dicha reunión, puesto que no le dieron a conocer al respecto e instó a los asociados a no acudir y que no se tomará en cuenta para multa alguna.

Personalmente no asistí a dicha reunión, por motivos laborales, que en su momento dí a conocer a las convocantes. Para tal efecto, crearon también un grupo wathsapp del Consejo de Vigilancia, que hasta la fecha no da a conocer los pormenores de dicha asamblea o los acuerdos que tomaron, salvo de un mensaje que infiere agregar el número telefónico del “nuevo presidente”.

Pasado los días el Presidente de APAFA vertió declaraciones de audio video y audio grabado refutando las probables acusaciones y cargos del que habían difundido, en dicha reunión, contra su persona, principalmente de una sobrevaloración de precios de unas motocultivadoras conocidas como “shindaiwa”, por la marca más difundida en el mercado, donadas por el propietario de las tiendas “Cusquito”, la proveedora de uniformes escolares del colegio, por cerca de 20 años y de gastos exagerados en movilidad local, comidas y pago de secretaria; reafirmando su condición legal de presidente de la APAFA, reconocido mediante resolución de la UGEL de Coronel Portillo.

A la luz de estos hechos, es menester reconocer que en asamblea del 07/04/2024, sí se observó dichos gastos, pero nadie presentó objeción u oposición alguna formalmente, como que al final de dicha asamblea todos firmaron el acta sin ningún problema.

Respecto a la sobrevaloración del precio de las motocultivadoras, el consejo de vigilancia publicó, en el grupal de wathsapp, un audiovideo, donde el propietario de Tiendas Cusquito, declara que él pagó el total del costo de dichas herramientas, por una cifra superior a los dos mil soles.


Sobre esto, el consejo de vigilancia debió cursar solicitud de información sustentatoria al presidente de la APAFA, para así conocer el descargo que debió brindar el susodicho, cumpliendo con los pasos y plazos establecidos por ley –el debido proceso- para luego cruzar información –ya que en cuestiones de justicia toda persona tiene derecho a defenderse, cosa que no sucedió en este evento-, analizar, evaluar y determinar los cargos imputables y solicitar formalmente al presidente de APAFA la convocatoria a una asamblea con agenda propia, teniendo en cuenta que “las sesiones extraordinarias se realizan cuando el Consejo Directivo lo estime pertinente o a solicitud del Consejo de Vigilancia”  para “recomendar a la Asamblea General las medidas a tomar” mas no para decidir en el acto, según los  Artículos17 y 39, inciso d), del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628.

Extraoficialmente trascendió, según el grupal de wathsapp del Consejo de Vigilancia, y las declaraciones de audiovideo del presidente de APAFA, que en dicha reunión eligieron un nuevo presidente de APAFA, el cual devendría en ilegal, que en un supuesto caso de defenestración del actual presidente, el que debería asumir por prelación es el vicepresidente, según lo establece el Artículo 26, inciso a), del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “Reemplazar al Presidente del Consejo Directivo en caso de ausencia o remoción”. Es más, el mismo Decreto Supremo, en su artículo 16, menciona que La Asamblea General de la Asociación, sólo podrá remover a los integrantes del Consejo Directivo y Consejo de Vigilancia, con un quórum de más de la mitad de miembros de la Asociación y por una o más de las siguientes causas debidamente acreditadas: a) Omisión de la presentación del balance correspondiente al segundo semestre. b) Desaprobación del Balance por faltante de caja o administración irregular de fondos de la Asociación. c) Inasistencia injustificada a tres o más sesiones del Consejo Directivo o Consejo de Vigilancia según sea el caso o a dos o más sesiones de Asamblea General. d) Presentación de declaración jurada con datos falsos. e) Actos contra la moral y las buenas costumbres”. Por lo tanto, ninguna de estas causales configura requisito para remover al actual presidente de la APAFA.

En el peor de los casos, si la cuestión es sumamente grave, para que sea legal los acuerdos de la “reunión de suma urgencia” debió cumplir con un requisito muy simple, que ni la presidente del consejo de vigilancia, que es abogada, ni la directora del colegio, que es una profesional de la educación en grado de magister, tomaron en cuenta y que sólo debieron poner unas letras más a su citación, el cual en el artículo 19, del mismo Decreto Supremo, menciona que  “La Asamblea General se constituye en primera convocatoria con más de la mitad de los asociados y en segunda convocatoria con la presencia del número de asociados asistentes”. ¿Tenía esta condicionante dicha citación? Desde luego que no.


Si bien es cierto que una de las funciones del Consejo de Vigilancia es  velar por los intereses de los padres de familia en aras de la transparencia, y a decir de su presidenta, actúan en base a la ley, se puede colegir que actualmente es el primer órgano de la comunidad educativa que se constituyó ilegalmente, puesto que no fue elegida tal como estipula el Artículo 38 del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “El Consejo de Vigilancia es el órgano de control interno de la marcha administrativa, económica y de gestión de la Asociación. Está integrado por el Presiente, Secretario y Vocal, los mismos que son elegidos simultáneamente con el Consejo Directivo, por votación universal, secreta y directa”.

El Comité Electoral es el responsable de organizar y conducir el proceso electoral para elegir a los integrantes del Consejo Directivo y del Consejo de Vigilancia de la Asociación”. Puesto que, en la elección del 28 de enero 2024, sólo se eligió al consejo directivo de la APAFA, resultando ganadora la Lista N° 2, con su candidato el Sr. Juan Edson Romayna Huaratapairo, derrotando a la Lista N° 1, de Félix Apolinario Aguilar y la Lista N° 3, de Aydeé Cruz Cauper, donde participa como candidata al consejo directivo de la APAFA, mas no al Consejo de Vigilancia, según consta en las actas electorales que suscribió el señor Roger Jesús Sabino Sangama, en calidad de Presidente del Comité Electoral, bajo la veeduría de miembros de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Entonces ¿En qué momento se eligió otro comité electoral para elegir al Consejo de Vigilancia? Y si así fuese, ¿cumplieron los candidatos al Consejo de Vigilancia con los requisitos establecidos para los candidatos al consejo directivo de la APAFA? Puesto que el anterior artículo mencionado, en su párrafo dos, especifica claramente: “Los integrantes del Consejo de Vigilancia, están sujetos a los requisitos e impedimentos previstos para el Consejo Directivo”.


En este asunto hay mucho pan que rebanar para tratar de encontrar la razón de los sucesos. Sin embargo, la secuencia histórica nos dice que en el colegio Marko Jara, se han venido dando secuelas anti legales, amparados en un mero recurso basado en el desorden y la prepotencia con que siempre se venían dando, haciendo eco a la frase “a río revuelto ganancia de pescadores”, es decir, que el que grita más tiene la razón, y de esa manera hacían que los padres de familia tomaran decisiones aún contra la ley y la legalidad, basados en que “la asamblea manda”. Tal es así que, el año 2023, no convocaron a elecciones en su momento, tal como lo menciona el Artículo 44 del D.S. Nº 004-2006-ED, Reglamento de la Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas públicas - Ley Nº 28628: “La Asamblea General Extraordinaria, para la elección por sorteo de los integrantes del Comité Electoral es convocada por el Presidente del Consejo Directivo saliente, en la primera quincena del mes de octubre; en caso que el Presidente del Consejo Directivo no lo hiciera durante ese lapso, la convocatoria lo efectúa de oficio y bajo responsabilidad el Director de la Institución Educativa en la segunda quincena de octubre. La Asamblea General en ambos casos se efectuará antes del 30 de octubre”. Sin embargo, la ex presidenta, so pretexto de desconocimiento de la ley, convocó a asamblea general para disqué complementar el consejo directivo de la APAFA para que continuara hasta fines de este año 2024. So pretexto de desconocer la ley, ya venía ejerciendo el cargo en un consejo directivo reelegido, pese a que el decreto supremo materia de este artículo, en su artículo 21, dice tajantemente: “…Los integrantes del Consejo Directivo, son elegidos mediante voto directo, universal y secreto. Su gestión es por el período de dos (2) años. En las instituciones educativas militares, la gestión del Consejo Directivo es de un año. En ningún caso procede la reelección inmediata de los integrantes del Consejo Directivo”.

Lo que sucede, es que basados en el artilugio de que “la asamblea manda” se han venido soslayando muchos actos ilegales, puesto que, si bien es cierto que “la asamblea manda”, debe mandar basado en la ley y no en lo que le parezca; que, de ser así, no tendríamos la necesidad de tener leyes en nuestro país y que todo lo decida el poder de la gente, lo cual no es así. Estamos en una sociedad de derecho regidos por normas, leyes y nuestra Constitución Política, que todo ciudadano está llamado a respetar y hacerla cumplir. No estamos en una sociedad anárquica, tampoco de libre albedrío, donde impera el desorden y la ley de la selva.

Por tanto, invoco a la comunidad educativa de la institución educativa My. EP “Marko Emilio Jara Schenone” a reflexionar sobre estos acontecimientos y encontrar los puntos en común para llegar a la comprensión y desarrollo pleno de nuestra institución educativa que en otros tiempos fue el referente de la educación en nuestra ciudad, tanto académico y disciplinario. Nuestra mejor herramienta es la ley y nuestro objetivo debe ser la realización plena de la visión y misión markojarina. Los resultados cosecharemos en la formación de nuestros hijos y estudiantes transformados en profesionales capaces y en ciudadanos participativos y solidarios.

Para todo esto, urge que la dirección del plantel, el consejo directivo de la APAFA y el consejo de vigilancia, limen asperezas, se sienten a la mesa y convoquen a la brevedad posible a una asamblea general para dilucidar y zanjar todos estos impases que hoy nos tienen en silencio y en la incertidumbre.

sábado, 13 de enero de 2024

ECUADOR, SITIADO POR LA DELINCUENCIA

 

ECUADOR, SITIADO POR LA DELINCUENCIA

Cuando las calles se visten de sangre en Pucallpa

👉Seguridad ciudadana en cuidados intensivos: Perú con su falaz presidenta y Pucallpa con “eminencias” en comités de seguridad ciudadana.

“La violencia ha desbordado estos días Ecuador, un país que hasta hace un lustro figuraba entre los más seguros de la región. El presidente Daniel Noboa, el hijo del empresario más rico del país, de 36 años y con solo 50 días en el cargo, se enfrenta a una crisis sin precedentes.”

Así escribió Juan Diego Quesada, desde Bogotá el último miércoles de esta semana en el Diario “EL PAIS”.  Juan Diego relieva resumidamente la situación tomando la frase del reciente juramentado y novel presidente del Ecuador, quien lleva cincuenta días en el cargo: “Estamos en guerra”.

Como ya es de dominio público, Ecuador “se enfrenta a una oleada de violencia sin precedentes (en las calles) con asesinatos a policías y funcionarios de prisiones y asaltos a hospitales y comisarías” y canales de televisión por parte de bandas de delincuentes y criminales  que responden a 22 organizaciones terroristas, catalogadas como tales por el gobierno ecuatoriano 

Debelacion de motines en cárceles de Ecuador

El presidente del vecino país del Norte, reconoció “la existencia de un Conflicto Armado Interno y ordenó al Ejército restablecer el orden en las calles”. Luego de tomar conocimiento “que un grupo de delincuentes había irrumpido en un canal de televisión en Guayaquil durante una transmisión en vivo”, por lo que manifestó lacónicamente y enérgico:

“He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos” “He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, escribió Noboa en su cuenta de la red social X”.

Pero ¿Será que lo que está sucediendo en Ecuador es un caso aislado? Porque no hace mucho tiempo, a finales del 2023, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró que “El Perú ahora es un país que está en calma, en paz luego de aquel 7 de diciembre del golpe de Estado y luego de la asonada golpista″. Estas deplorables y tristes frases fueron parte del discurso de la presidenta Dina Boluarte en la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP), en Estados Unidos.

La frase de la Boluarte, recibió duras críticas en su momento, puesto que dicha expresión colisionaba con una escalada de violencia e inseguridad ciudadana que vive el país por la presencia de mafias o grupo criminales, de peruanos y extranjeras, que amenazan con asesinar a más peruanos.

Y a inicios de 2024, la ironía de las declaraciones de Dina Boluarte, en Estados Unidos, le restregó la cara cuando el mismo día de los sucesos de Ecuador, en Perú, en la urbanización Santa Catalina, a las 22:21 horas del lunes, delincuentes asaltaban a agentes de Seguridad de Estado, que brindaban “protección” a su hijo mayor   David Gómez Boluarte, los policías: Capitán Nelson Pineda Lazo (33) y el Suboficial de segunda Joseph Roger Cáceres Ulloa (31), a quienes les quitaron sus pistolas marca Sig Sauer, relojes, celulares y billeteras.

Pues sin más aspavientos, esto se veía venir, por muchos visos y casos internacionales que se escuchaban distantes y hoy se han vuelto parte de lo cotidiano escuchar el caso de los maras salvatruchas de El Salvador, el Tren de Aragua de Venezuela, Los Hijos de Dios -facción del peligroso Tren de Aragua, que se dedican a la explotación y la trata de personas con fines de explotación sexual, además de sicariato y extorsión-, etc. Y que visionariamente, en 2013, el economista y especialista en seguridad ciudadana Elías Aquino Nostades, nos dio luces sobre estos acontecimientos cuando en su libro No hay paz en el octavo día, menciona:

“Lo más temible de esta realidad de violencia epidémica, es que los estrategas ya están en el Perú. Vinieron de Centroamérica el año dos mil nueve. Su misión es "cocinar” algo grande, que va a modificar la realidad de toda América del Sur… están siendo entrenados en el Callao bajo los códigos de las "maras de Los Ángeles, para convertirlos en verdaderas máquinas asesinas. Hay un proceso de negociación con las bandas organizadas de Chiclayo y Trujillo… con cárteles colombianos, y un grupo numeroso de ellos están en diferentes distritos de Lima y en el norte del país… también en Pucallpa (y) toda la selva… con el ingreso de armas automáticas y de largo alcance súper modernas que ni la Policía Nacional ni el Ejército tienen. Lo más fuerte se viene cuando lleguen los mexicanos del sur… Cuando se inicien los primeros golpes. El control de los asaltos, secuestros, ajusticiamientos, narcotráfico, cobro de cupos a empresarios, extorsiones a todo nivel, se darán bajo una dirección central de mando. Los grupos criminales peruanos serán obligados a cooperar y subyugarse, y no podrán oponerse porque se desarrollará tal demostración de poder, que su espanto y miedo serán las mejores armas de disuasión… El trabajo de los estrategas se concentra en Colombia, Brasil, y Perú… monitoreado desde los Estados Unidos con hilos internacionales principalmente en Centroamérica. Se ejercerá control a todo nivel. Los gobiernos se arrodillarán ante este nuevo poder...”  Un nuevo poder de tal capacidad de ataque y respuesta como los hechos violentos que vive Ecuador hoy en día.

Pandilleros de los Maras salvatruchas. El Salvador.

Pero “¿En qué momento de la historia de nuestro país nos encontramos? ¿Qué está pasando en nuestra región? Simplemente es la desnaturalizada práctica burocrática y corrupta de funcionarios mal acostumbrados a vivir del Estado y sus instituciones públicas como arrastradas sanguijuelas humanas o aves de rapiña de los basurales que ellos mismos producen y no son capaces de erradicarlos, muy por el contrario son expertos en engatusar a cada nueva autoridad municipal o regional que ingresa tras cada periodo electoral y, para ello, no hacen más que acomodarse o arrimarse a candidatos con probabilidades de ganar y allí se matriculan con sus “aportes de campaña” para garantizar la continuidad en sus puestos -gane quien gane- que desde hace muchos años ocupan o rotan como en un círculo vicioso, cual remolino o muyuna de nuestro mudo testigo, el río Ucayali.

¿Que no hay más profesionales con un perfil en seguridad ciudadana? ¿Hasta cuándo seguiremos con este mismo cantar de los cardosos, los oliart, los vela o no sé qué? Ah, pero ¿De quién dependen los cambios, la regeneración o promoción de nuevos funcionarios? ¿No es de los jefes de pliego?

¿Quiénes tienen que ver con la seguridad ciudadana? Pues naturalmente los comités o plataformas de seguridad ciudadana regional o local, es decir los CORESEC, COPROSEC, CODISEC y, por ahí me dijeron un nuevo órgano no sé si de línea o de tiro, algo así como SECUESTROSEC me parece.

Y todos estos comités son presididos por los jefes de pliego asesorados por sus respectivos secretarios técnicos, dizque supraexpertos o eminencias en seguridad ciudadana y como ellos no hay más ¿Y con quienes coordinan estas “eminen”? Pues nada más y nada menos con la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas. ¿Será que estas eminen no saben ni eminen sobre seguridad ciudadana y que han colapsado en sus funciones hace mucho tiempo? ¿Cómo se explica entonces que ahora en vez de hablar de seguridad ciudadana, ahora más se hable de inseguridad ciudadana? ¿Será que los pirañitas, los delincuentes, los marcas, los sicarios o criminales a sueldo pueden más que estas éminen

Estamos en los primeros días del 2024, que, en escasos días, experimentado un asalto a primeras horas del día -antes de la navidad-, donde hirieron de bala a su victima en el AH “Primavera” y un asesinato a sangre fría en el AH Marko Jara hace menos de una semana  y la mayoría de noticias de esta pagina social cuyo link antecede, son asaltos, secuestros, desapariciones y hasta muerte.

En seguridad ciudadana estamos en cuidados intensivos, del cual ni el Chapulin colorado nos podrá salvar, salvo un golpe de timón que viré el barco de nuestras instituciones hacia el cumplimiento de sus visión y misión con objetivos claros en materia de brindar las condiciones apropiadas en temas de seguridad ciudadana, participación comunitaria y bienestar familiar en nuestra sociedad.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

UN ROSTRO PARA EL NIÑO

 

UN ROSTRO PARA EL NIÑO

 


Urge un rostro para el niño en esta Navidad

con justicia y libertad un rostro hermoso el niño debe tener

radiante como Bari

blanco como Oshe

robusto como la lupuna

fuerte como el shihuahuaco

alegre como el paucar.

 

La navidad en la selva, de Jesús su cumpleaños es

en la ciudad todos ya tienen su nacimiento,

su arbolito y su estrella de luces blancas

en la copa y multicolores en las ramas

regalos y bombillas por doquier de diferentes tamaños

otros más ostentosos tienen renos y trineos en sus casas

Papá Noeles y hasta mamá Noelas que cantan y bailan.

 

En los asentamientos humanos, la periferia de las grandes urbes

los caseríos y comunidades nativas, los pueblos de la Amazonía

el niño tiene rostros miles, sumidos en la tristeza, carentes de alegría

rostros marchitos quemados por el sol, labrando en sus chacras

tiritantes de frio, viajando por los ríos entre lluvias y noches frías

caminando por las calles entre miradas indiferentes

vendiendo baratijas, escogiendo residuos en los basurales.

 

Para ellos no hay navidad pomposa, mucho menos decorosa

un asado de plátano maduro o un tamal de yuca será su panetón

un delicioso chapo o masato, calientito o fresco, su chocolate será

bajo una luna plateada y un radiante sol alumbrando su futuro

cada día que amanece y anochece en las calles y caminos barreales

caminando su dolor olvidado por los corruptos que gobiernan

donde Jesús deja de ser niño y se convierte en el Cristo hombre.

 

Alegre como el paucar

fuerte como el shihuahuaco

robusto como la lupuna

blanco como Oshe

radiante como Bari

un rostro hermoso el niño debe tener con justicia y libertad

urge un rostro para el niño en esta Navidad.

 

 

 

 

 

 

martes, 5 de diciembre de 2023

EL SUEÑO DEL MOTELO

 EL SUEÑO DEL MOTELO

(Cuento)

A pesar del susto y la desesperación que vivió la poblacion adyacente al lugar de los hechos, la planta envasadora de gas no ha sido reubicada y muy por el contrario, continúa operando como si nada hubiese pasado, bajo la  pasividad, benevolencia y complicidad de las autoridades.


Los gatos maullaban ruidosa e incesantemente toda la madrugada, maullaban parecido al llanto de bebés desesperados, abandonados, con una voz enronquecida cansados de tanto llorar; peleaban sobre el techo de la casa y correteaban bullangueros por la vereda. Corriendo en estampida, uno de ellos cayó intempestivamente cobre la cama de Hugo y este despertó asustado y sorprendido de tanto bullicio, poco característico en similares noches, que ponía de cabeza a todo el mundo aquella madrugada.

-¡Puta madre! Cómo mierda la gente cría gatos en la calle que vienen a joderme en el mejor momento de mi sueño- dijo Hugo para sí, limpiándose los ojos soñolientos mientras se disponía a levantarse para matar siquiera un gato, pero volvió a echarse soñoliento y aturdido.

¿Pero cómo es posible que mi sueño haya sido diferente a la pelea de gatos? ¿Qué tiene que ver una pelea de gatos con la cantidad de motelos como piedra que acabo de soñar? ¿Qué tiene que ver la estampida de los gatos con la lentitud con que caminan los motelos? ¿Qué tiene que ver la caída de un gato sobre mi cama con los motelos que no tienen cama y se pasan la vida caminando de un lado a otro, salvo cuando les aprisiona un árbol que cae de viejo o a causa del viento que desata tormentas inimaginables que duran hasta tres días en la selva? Y, por último, ¿Qué tiene que ver el maullido de los gatos con el llanto de los bebés? Entre estas y otras cosas continuaba preguntándose Hugo, acurrucado en silencio sobre su almohada.

-Pero mi abuelo me contó, y mi padre lo tenía por certero, que soñar motelo, siempre es malo, trae atrasos y desgracias; en conclusión, es signo de mal agüero- volvió a conjeturar Hugo, quien entre temeroso y afligido se revolcaba y no podía conciliar el sueño, mucho más que los perros callejeros pasaron raudos persiguiendo quien sabe qué cosa, si a un gato noctambulo o a un fumón que escapaba del ululante patrullero que pasaba por la esquina.

En fin, el sueño de Hugo aún quedaba como una película en su mente y pensaba muchas cosas, mucho más al recordar que en su sueño, la quebrada subió de caudal en pocos minutos y de igual manera bajó el nivel de las aguas, quedando la quebrada casi a secas con la presencia ya no de piedras, sino de motelos por doquier.

Y para el colmo de los colmos, cerrando más los ojos como queriendo retomar el sueño interrumpido, Hugo recordó que al secarse la quebrada, las aguas quedaron anegadas en algunas depresiones del cauce o recodos más adelante, provocando una escasez del líquido elemento y los pajarillos y avecillas del bosque no tuvieron donde tomar una gota de agua; además el sol se ensañaba con la gente que cultivaba sus chacras, quienes se veían casi al borde de la asfixia ante la ausencia del viento y el denso polvo que se levantaba de la tierra como una neblina de madrugada en el río Ucayali.

La ausencia del viento y el polvo, provocó incendios en las chacras recién tumbadas cuando al fragor del sol, la masa de hojarasca, cual papel aluminio o metálico, experimentara una sensación térmica más de lo normal, dando paso al nacimiento de invisibles y algodonescas hilachas de humo pálido que sobresalían entre la hojarasca y zás emergió una diminuta chispa de luz, luego tornóse en una inmensa columna de fuego que pugnaba por alcanzar niveles más altos.

Vencido por el desvelo, Hugo recién pudo conciliar el sueño casi al rayar el día y se quedó dormido, tan dormido que volvió a soñar que estaba en una fiesta de aniversario de su pueblo natal allá por Lamas y los cohetes del castillo reventaban por doquier y las bombardas iluminaban el cielo de la ciudad de los tres pisos, mientras mudando el disfraz de toro hacía correr a la gente con el cohete chispeante entre los cuernos. Así estaba soñando tan feliz cuando repentinamente sintió que le jalaban bruscamente de los brazos y caía de su tarima al suelo, mientras Paolo, su hermano, le gritaba:

-¡Ñaño, ñaño, la casa se quema, levántate, Llamagas va a explotar!

Cuando Hugo salía despavorido de su casa, tres balones de gas caían explotando sobre el techo de calamina y toda la cuadra ya era un infierno bajo un asfixiante humo negro y temerarias llamaradas de fuego que prácticamente alcanzaban las nubes, infestado de gas penetrante que llegaba hasta los pulmones y hacía lagrimear los ojos, mientras la policía acordonaba el lugar ya infestado de curiosos más que socorristas y los bomberos mal equipados delineaban estrategias y luchaban contra las llamas en medio del temor de que en cualquier momento podrían estallar los ductos y cisternas subterráneos y móviles de gas doméstico que existían y envasaban en esa planta.

-Esto sucedió en Pucallpa, un miércoles 15 de setiembre del año 2021, y allí participó su abuelo cuando era voluntario de nuestra Orden-. Así terminó de contarles la historia, Hugo Aureliano, a sus hijos, una noche de las tantas noches universales en el patio de su casa bajo el misterioso titilar de las estrellas de diferentes colores, allá en el caserío Santa Rosa del Shuyal, que fundó luego de dejar su natal Junín Pablo, donde obedeciendo a su espíritu abnegado y solidario fundó una filial de la Luz Rosa Perlada, y entrenaba a sus pupilos en temas de rescate y primeros auxilios interestelares.